No sé hasta qué punto o de qué manera pero es, al menos en parte, la Luna quien trae todo esto. Sí, está claro que, de una forma u otra, la destrucción es un proceso de creación. O que ciertos tipos de "magia" (reducida a entes conocedores del mismo tiempo y lo que le es intrínseco) nunca son el futuro, solo posibles rutas cuyas indicaciones vienen dadas en porcentajes y errores relativos.
Sin embargo, aquí estoy. Llámalo casualidad, si así eres feliz, o puedes llamarlo por su otro nombre. Pero aquí estamos, todos. Y ni creo que todo esto vaya a parar, ni creo que nos pudiésemos conformar con menos.