THIS IS MY KINGDOM COME.

20 de noviembre de 2011

I learned to live half alive.


¿Cómo todo ese sentimiento, ese dolor es capaz de meterse tan adentro?
A veces pienso que tanto sentimiento junto no puede caber dentro de mí. A veces pienso por qué, si hay tanto dentro, la sensación es de un vacío insaciable.

El pensar demasiado, el hecho de sentir, la forma de actuar y de llevar las cosas. BASTA. Es hora de intentar ser perfecto, no lo soy ni lo seré.

¿Cuál es la meta entonces? ¿Acaso no hay? Ahora entiendo, todo esto consiste en estar perdidos. "Vivir el presente", porque no hay metas en las que pensar... Dejarse llevar, "todos lo hacen".
Qué triste debe ser una vida así, pero no más triste que sentir todo lo contrario y ser impotente.
¿Quién dijo que la vida fuera fácil? ¿Quién dijo que hacer lo que todos hacen es lo bueno? Volvemos a lo Bueno y lo Malo... no mola.

La conclusión es siempre la misma: el egoísmo.
La cuestión es: ¿de verdad merece la pena?
A veces creo que sí.

14 de noviembre de 2011

Buitres sin sed.

¿Quién te llena y por qué? Piénsalo fríamente... no hay nadie...
Encadenado y aullando, no te puede aportar cariño; está atado a una maldita barra de metal.

Ojos en los que color se ha empobrecido tanto que ni siquiera se distingue de la pupila. 

¿De verdad sabe cuando parar? No hay más tierra que echar encima, es invisible; nadie lo ve, nadie repara en ello, nadie piensa que antes ahí hubo una razón para seguir.

¿Engañarme a mí, o engañar a los demás? Sentir algo que no siento no es mejor que sentir lo que realmente siento... Es perder el tiempo, una y otra vez, volver al principio y acabar en el final. Volver a la nada y acabar en la destrucción total. Pero algo se perdió por el camino, quizás la vida...

¿Llegará el momento en el que se de por vencido? No lo entiendo, ¿por qué no cambia? ¿por qué no deja de luchar? Tiene claro que nadie merece nada de lo que da, solo sabe llevarse palos. Quizás aún le queda alma por quebrar, ingenuo.

1 de octubre de 2011

Me

and my tears dry.

8 de septiembre de 2011

語彙

Perdido en lo desconocido, cuando no te encuentro te extraño. Imagino mil posibilidades, imagino lo peor.
¿Donde están esas sombras amigas?

Una almohada, un leve chapoteo, pájaros trinando, el cálido sol que cambió el rumbo.

No sé qué está siendo de mí, por qué aún sigo aquí... ¿Es todo esto una meta? ¿Son obstáculos que superar? No sé cuanto más podré seguir así, obaasan ("puedes", sonó de pronto). Lo cierto es que no puedo.

No son solo sueños, ni imaginaciones mías. Fue real, ¿no? Porque mi subconsciente cada vez se hace más y más pesado cuando intento no hablarle de ti.

Es imposible llevar esto de alguna forma. Las pesadillas se levantan conmigo de la cama y caminan a mi lado durante el día, me maltratan por la noche. Pido ayuda, y un vacío se abre ante mí. Vuelvo a estar solo, pensé que seríamos amigos. Supongo que es otra de las promesas que me creo por gilipollas...

También supongo que esta entrada no debería ir aquí, si no en mi ex-"ASOUE"... No quiero estar siempre así... por favor...

6 de septiembre de 2011

Trouble.

Una historia bonita e irreal.
Perdí la cabeza, y ahora soy lo que ves.
Atrapado en el medio.
Siempre quise estar en un rincón,
donde todos los caminos de la vida son visibles.

Nunca habrá un pasado alternativo, nunca habrá futuro. Las olas dejaron de chocar cuando el viento dejó de ser empujado por el calor, que ya no era producido por tus llamas.

Sí, perdí la cabeza...

20 de agosto de 2011

But now...

Es por eso que no lloro, porque no hay sistema nervioso que relajar.
Es por eso el sentido de las mariposas y de la sustancia gris de la médula.
Es por eso el fuego que va consumiendo un alma que, poco a poco, va quedándose sin energía.
Perdido el lugar donde llevar la información, todo deja de cobrar un sentido. Todo va perdiendo lentamente su funcionalidad, su razón de existir.

Y todo por perder a la señorita Scott, que en paz descanse.

16 de agosto de 2011

Once menos cuarto.

Algo cambió entre el ayer y el hoy. Quizás a medianoche, quizás por aquellas palomas mensajeras que nunca llegaron.

"Se hace tarde, se hace tarde, el té, el té..." Menuda estupidez, nadie toma té en momentos así, y esa es la mayor pena de todo esto, que no hay tiempo para descansar o reir. Es triste ver como cosmonautas guian sus vidas a cientos de kilómetros sobre una cabeza que pierde el equilibro por el reducido aspecto de su cuerpo endeble.

Sí, se hace tarde... Y el globo se va llenando de aire caliente. El plástico, a diverencia de otros componentes, explota produciendo un ruido dantesco, atronaor, capaz de causar hemorragias cerebrales si la distancia del objetivo sobrepasa el límite permitido.

Prácticamente sordo y con la cabeza en el típico trance antes de estallar me pregunto donde estarán las pastas. Esas deliciosas galletitas de mantequilla que acompañarán al té que estoy a punto de servirme. A punto de servirme porque no aguanto más. No aguanto más ni a la sangre ni a ese extraño líquido viscoso y amarillento que sale de mis ojos en momentos así.

¿Dónde está el castillo y su señorita Scott?
Señorita Scott, de corazón valiente.

29 de julio de 2011

L:E:V:T:

Ante mí despliego todos los recuerdos que "jamás" se irán.
Encerrados en papel, en tinta, en dibujos... Gastados, emborronados o empapados.

No es ahora, pero creo que sigo viviendo como si lo fuera.

17 de julio de 2011

12

Al final no fue tan mala idea dejar la puerta sin cerrar del todo y la cama sin hacer.

7 de julio de 2011

TWYG

Que esté escrito en tu idioma no significa que vaya dirigido a ti.

6 de julio de 2011

Echoes.

Y cielo se derrumbó, y pedazos de nubes se incrustaron en la tierra. Dejaron paso a la visión más nítida y perfecta que el Universo puede dar de sí.

 Y él sonrió.

1 de julio de 2011

Y... plaf, ya no está. Es magia.

En algún momento perdió el sentido común. Entre mentiras, habilidades, ego... mucho ego.

Ahogar un momento, calcinar un instante, desmembrar segundos. Todo ello tiene consecuencias, repercusiones en el tiempo. Las cosas dejarán de ser como fueron, la vida puede quedar ahogada. Las mariposas vuelven a sangrar, sin aliento, sin alas; diseccionadas en un laboratorio de paredes blancas. Sí, junto a esa enorme mansión oscura que algunos ya conocemos.

Sin ojos, sin alas, sin patas. Las mariposas también tienen su cementerio de almas. Almas negras, con alas tristes y de color amarillento.

En ningún momento se paró a pensar sobre si de verdad era una mariposa lo que tenía dentro, o si era él quien vivía dentro de una. Lo que está claro es que está muriendo poco a poco, y no puede convertirse en cenizas de las que renacer.

En algún momento, todo esto dejó de ser lo más conveniente para mi salud mental.

24 de junio de 2011

Who said...

Pero... a lo mejor el cerebro sí que descansa por las noches.

¿Quién nos dice que los sueños son creados por la mente, que no deja de funcionar nunca? Lo único que indican los estudios realizados es que durante una etapa desde que cerramos los ojos hasta que los abrimos en nuestra mente se emiten ondas cerebrales, a veces más lentas y otras veces, comparables con las emitidas durante la vigilia.

Pero... ¿cómo se sabe que son emitidas desde el cerebro? Solo se sabe que salen de allí. A lo mejor el cerebro sí que descansa, que se apaga.
Entonces "algo" nos induce sueños; deja en nuestra mente recuerdos, alucinaciones, etc. Quién sabe, a lo mejor hasta nos hace despertar mientras estamos dormidos.

Que viven con nosotros, pegados a nuestro cuerpo... que ven lo que vemos, y por las noches se conectan con nuestra mente y nos inducen sueños, que no son más que perspectivas de seres que ni siquiera vemos.
A lo mejor las pesadillas solo suceden cuando uno de estos seres muere.

Sea como sea, creo que a mi tampoco me gusta la idea.

Mmm, sigo pensándomelo, aunque muestres cosas que no son.

16 de junio de 2011

Descuento futuro.

Esas cosas que no digo.
Esos sentimientos que nadie cree que tengo.
Ese verano que creí perdido.
La luz de la Luna sobre nosotros y tus mentiras.

Un recuerdo que nunca llega.
La diferencia entre lo que tendría que hacer y lo que en verdad hago.
Una gabardina bohemia.
La lluvia que nunca calma la mente, que no apacigua el constante desconcierto.
Cambios de humor; iracundo despertar.

Y, tras mirar por la ventana, la mano invisible atrapa una vez más a su botín... el alma.
Dentro solo hay camas vacías y comidas a mediohacer.

La luz de la Luna desapareció durante segundos, y ya echo de menos tus sucias mentiras.

14 de junio de 2011

Asleep.

Por alguna extraña razón, creo que ya no ando por ahí solo.

Mmm... ¡Qué demonios, serán imaginaciones mías!

12 de junio de 2011

UPOlofffff.

A continuación voy a dejar el texto que nos ha dedicado Rarrffri (Cristina), compañera de clase de la  Universidad, a todos sus queridos y adorables amiguitos *-*

"Parece mentira que haya pasado ya un curso entero en la UPO.. Los primeros días sin conocer a nadie y sin saber dónde íbamos y porqué. De repetirnos los unos a los otros cual era nuestro nombre, de dónde veníamos, en que carrera queríamos entrar, y donde vivimos en Sevilla. De quedar en el metro por las mañanas porque era aún de noche y nos daba miedo el caminito. De celebrarle el cumple a Nacho en contra de su voluntad. De volvernos rebeldes y llegar CINCO MINUTOS tarde a clase. Del día en que fuimos a comer peras y que se nos quedó la boca dormida.
Que sepáis que voy a echar de menos a Lara, cantando sin venir a cuento el ‘’ Pero yo cuelgo, de una PALMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERA!.’’ Por su frase que lo arregla todo: te imaginaaa? Y por recordarnos que fue su cumpleaños hace seis meses y que no la felicitamos porque no la conocíamos.
También que Marco baile conmigo por mitad de la Universidad, su indignación por los cotilleos, o sus historias del fin de semana con las cabras. Por nuestro sentimiento de fisioterapeutas frustrados. O cuando se rie en la toda la cara de quien se haya caído.
A Mari riéndose, o llorando, nunca se sabe exactamente que hace. Por el tono que es capaz de ponerle a cualquier palabra ( está comprobado científicamente ), y porque nunca terminó la canción de la puerta que gira gira gira gira gira gira….
El grito de Nacho de fondo diciendo BERENJENA! BERENJENA! Por no avisarme cuando pinto las fotos de geología. En honor a su obsesión por lavarse las manos y los dientes. Porque se le infecta el piercing una vez a la semana como mínimo y se vuelve loco. Por sus ganas de fiesta gitana y de ir rodaaaando. Por su peculiar forma de dormir en el autobús. Por su flequillo ( que en paz descanse ), que no era quemado, sino teñido.
A Maca-chan, atenta en todo momento a cualquier movimiento y comentario de la chope, los amantes, lacitos, choni-popu, y un largo etcétera de personajes. Porque ella nunca estudia, pero luego saca un 8. Porque tiene que dejar el coche al sol para que haga la fotosíntesis. Por no traerse al shorbo-chan para que no se asuste de sus amigos.
A Blanca, por querer siempre dar un paseito fuera del edificio amablemente, llueva o truene, con tal de darle un poco de nicotina al cuerpo. Por hacer el cochinito en el césped, y por creer que PUMBA es un nombre raro para una cobaya. Porque intentó ocultar el mote del perreafarolas, pero no pudo. Porque nos ha enseñado a todos a poner morritos.
A Emgi ( o Ergy, o Émgi, o como queráis decirle ) y la risa de malvada que tenemos a medias. Por las 20 despedidas al teléfono en épocas de exámenes. Por empeñarse en que tenga cultura musical, pero sin éxito alguno. Por perdernos por la UPO y salir de la residencia por el sótano. Porque matemática nos contesta DEN TE QUE. Porque le digo que no reserve sala, y coge para dos horas. Porque ella creía que llegábamos al metro a tiempo cuando íbamos por la otra punta del camino. Porque lleva la nubecita encima, y que siempre descarga cuando está conmigo. Por su teoría de que les llamo tenis porque jugaba al tenis.
A Anabel y Toni peleándose por cómo se hacen las prácticas o porque le quita el sombrero en cada descanso de clase. Ar Manué con las greñas, por querer un colgante con un cascabel como el mío, hasta que lo consiguió. La cara de Ale cuando le decimos que hay que quedar a las nueve de la mañana.


Por convencernos/obligarnos unos a otros para saltarnos intervención y jugar a las cartas, algo mucho más fructífero seguro. Por liarla parda en los laboratorios y acabar poniendo todos los mismos resultados. Por vuestro empeño en buscarme un mote, y por encontrarlo. Por obligarme a abrir la puerta cuando llegamos tarde porque para eso soy la dele. Por replantearos vuestra vida cuando digo que me cambio de carrera. Por aquel día de trabajo en equipo para que llegase a coger el tren a Málaga. Por los exámenes virtuales de física, sobre todo en el que condenamos a Nacho al suspenso. Por las fotos rodeados de niños en los parques ( y cuantos más, mejor! ). Porque, eso es lluvia???!! No no no no…. Por el plan casi perfecto de cómo sacar un libro de la biblioteca sin que pite. Porque el día que organicemos una comida, Marco lleva los macarrones, yo las albóndigas, Maca los espaguetis precocinados, Emgi la manzana, y Lara se lo comerá leeeeeeentameeeeeeeeennnnte en el chorro mientras buscamos ranas. Por el fin de año universitario en que no hubo ni campanadas ni uvas. Por quedarnos encerrados en el metro y sospechar que vamos a morir. Por confirmar la teoría de que Manu llega tarde a dar clase porque tiene que cerrar la puerta, y el pedrusco que la aguanta tiene tela..
Pero no os preocupéis, esto no es una despedida, el año que viene seguiré siendo vuestra agenda personal y sacaré un post-it de donde menos os esperéis con la mejor de las explicaciones para todas las dudas que puedan surgir."

El tono de Mari del que habla es su tono de voz porno. Que la vez que dijo "lámpara" nos pusimos cachondos la mitad, y la otra mitad no porque eran tías hetero, pero casi.

Lo de que no avisé a Rarrffri porque estaba pintando la foto es que, bueno, en Geología usamos unos estereoscopios de espejo y la muy estúpida no pintó sobre el acetato,  si no sobre la fotografía ¬¬
Mi forma de dormir en el autobús es... mmm... bueno, dejémoslo ahí xD Y lo de mi flequillo (que no era quemado, si no teñido) es porque en una excursión de biología mi profesor aprovechó para hablar conmigo, y me soltó: "se te ha quemado el pelo" Y tuve que aclararle que no era quemado, si no teñido hahaha
Y, bueno, se le olvidó hablar sobre mis cantos gregorianos imitando a "la caballito" y mis frases como "soy hetero reprimido" o cuando dejo a ralla al "Mechitas" hahahaha

Lo del Caca que es como llamamos en verdad al coche de Maca-chan (viene de maCA-CAr) es que Murrutus (Blanca) y yo le dimos un leve barniz de plantas, y ole el coño de Maca-chan, que no se dio cuenta, y mira que le echamos plantas por lo alto hhahahaha
Rarrffri ha olvidado mencionar que Maca se queda empanada MUY DE VEZ EN CUANDO, y se pone a tocarse la punta de la nariz con los dedos indice y pulgar a la vez que canturrea "titititititititi", absurdo, lo sé xDD

En cuanto a Murrutus (Blanca), pues lo de hacer el cochinillo en el césped es de aquella vez que nos tiramos en el césped a a hacer eso... el cerdo xD Y lo de Pumba es que, bueno, Blanca me iba a dar su cobaya (a la que yo llamaría Steaky), pero se la dio a otra niña que le puso Pumba ¬¬ Y blanca no se acordaba del nombre y dijo que era raro ._. xD
Y lo del mote de "perreafarolas"... es que le puse ese mote al novio, y siempre le llamaban así. Hasta que un día a Blanca se le escapó delante del novio, y estábamos todos acojonaditos pensando que nos iba a dar una paliza gitana haha

Y, bueno, los distintos nombres de Emgi... es que los incultos no saben como se llama, y la llaman Émgi (Manu) o Ergi (no sé quién puede tener tan poco verguenza xD)... Y poco más...

Que son la leche y les quiero mucho, menos a Maca, que me pega. Menos a Murrutus, que es una puta garrapata. Menos a Emgi, que no me acompaña a mis viajes. Menos a Rarrffri que también me pega... Y un largo etc, porque todos me pegan y nadie me quiere :(




Y cuantos más... ¡mejor!


La cara de odio de Lara por detrás

Lara con su gorro de enfermera.



De aquella vez que casi morimos en el metro.

Rarrffri estirándose y Murrutus

Haciendo encuestas para el trabajo final de Intervención.
Parece mentira que haya pasado ya nuestro primer año, ¿eh? ¡Bah! Sea como sea, estaría genial que volviésemos a estar juntos de nuevo el curso siguiente.
Además, por lo visto también vendrán nuevas "historias" sobre las que divertirnos... Principalmente porque conoceremos "más gente" en la Uni, ¿no? Juas juas

Un beso a mi tetis (Layla) que, aunque no esté en mi clase, también he pasado mil historias con ella :D
Como aquel día para inscribirnos en el campo de trabajo de las Islas Cies. Fue una puta odisea, pero odisea de esas en las que hay bomberos buenorros montándose orgías en mitad de la calle jojojo hahahhahhahaa



UPOloffff (L)

11 de junio de 2011

Found me.

En ese momento la sombra que había estado moviéndose por el techo cae al otro lado de la mampara de la ducha. ¿Debería...?

"No", y me fui del baño.

Futuro repetido.

En la teoría es imposible, pero en la práctica...

El viento se vuelve estático. De pronto el suelo desaparece, la oscuridad lo consume todo y el viento, junto con la gravedad, me empuja hacia abajo. Cuida bien del viento, o dejará de soplar.

A mitad de camino entre la muerte y el suplicio, el viento sopla. El suelo reaparece y, al poner los pies de nuevo en él, todo gira por completo. Dos pasos en el techo, y de nuevo al vacío. Cuida bien del sueño, o dejará de aparecer para siempre.

Cayendo de espaldas poco podía hacer. Lo que supuse que era mi cuerpo se estampó contra el suelo, y miles de mariposas rojas salpicaron por todo el abismo.

Mirando desde lo lejos, sin taparme los ojos. Llovían cuerpos y sangraban mariposas. Saqué mi paraguas de las noche de soledad y lo abrí. Cuida de tu soledad, o pronto dejarás de despertarte rodeado de esos insectos que tanto nos apasionan.

En la práctica sí que es posible... Diferente es que podamos recordar lo suficiente como para saber cuantas veces hemos visto al mismo "ser" hacer el mismo recorrido el mismo minuto de cada año.

10 de junio de 2011

... is where the...

Lo que debería ser, no es.
Como no debería ser y, sin embargo, lo es.

9 de junio de 2011

Bad enough for you

Te estoy echando de menos. Más de lo que tu móvil te pueda hacer creer...

8 de junio de 2011

Materia gris medular.

La felicidad de ayer.
Un recuerdo a punto de esfumarse.
El barco de papel del fondo del mar.
Las mil plumas rojas de la mariposa.

La mariposa... Creo que, para mí, las mariposas significan que lo que siento jamás será desvelado. No sé si eso es algo bueno o malo, quizás por eso me atraen tanto en momentos así.

Nada de lo que ocurre en mi cerebro conseguirá salir con vida de estas paredes de hueso y materia gris.
Si te das cuenta, la materia gris presente en la médula tiene forma de mariposa...

Soledad.

No es ese tipo de soledad acompañada, en la que una angustia interna nos ciega y nos impide ver que estamos rodeados de, al menos, dos personas que se preocupan por nosotros, NO.
Es la soledad que se nota en la mirada. Que se acerca la familia con la que vives y que no soportas, y por lo tanto apenas sabe de ti, e intenta hablar sobre qué está pasando.

Esa soledad que cualquier desconocido puede verte en la cara cuando te cruza por la calle. Esa soledad que te hace sentarte en cualquier banco y llevarte las manos a la cabeza. Llorar, llorar... e intentar no ser emo, porque no queda otra...

¿Y como se llega hasta aquí? Porque salir de esta se acaba saliendo de una forma u otra, ¿pero como demonios se llega hasta este punto? Necesito saberlo para dejar de ser el gilipollas que se va chocando con las piedras del jodido camino...

Y tú dirás que confie, que cuente cosas... Y entonces es cuando digo: "Lo siento, pero todos tenemos un pasado, un presente y un futuro que ocultar".

Y ahí, y justo ahí, es cuando me doy cuenta de lo que en verdad me he convertido, y pienso "¿todos hemos llegado aquí de la misma manera? Pues menudos gilipollas que hemos sido" Y menuda mierda lo del amor.

7 de junio de 2011

Persona.

Perdió todo lo que tenía, todo lo que posiblemente hubiera llegado a querer. No lo perdió porque quisiera, si no porque no le dejaron, al menos, conservarlo.

5 de junio de 2011

Tsché, lo mire por donde lo mire, sigue siendo absurdo. He perdido.

Ya está, deja de pensar.
No, no digo que te relajes, solo que dejes de pensar...

Los árboles, la hierba; quizás algún día ellos nos entiendan. No pasará el día en que no deje de darle vueltas. El por qué ya ha dejado de interesarme, ahora me limito al cómo pudo pasar. El cómo pudo pasar que... ya sabes ¿cómo pudo pasar lo que pasó?

Y  no es que te lo inventes, no es que me lo crea, no es como si estuviésemos jugando de nuevo. No es como si volviésemos a estar junto a aquel minúsculo parque...

4 de junio de 2011

Mmmm, déjame pensar.

Hoy aprendí que con X cantidad de "precio" consigo X cantidad de elemento.

También aprendí que, mientras la derecha está en clave de sol, la izquierda en clave de fa.

Y, por último, ¡estoy deseando ya que vuelva a aparecer algo! Una cosita aunque sea, no tanto como imaginar, si no más como ver... más de la "antigua escuela".

2 de junio de 2011

Desisto.

TODOS gilipollas.

Simplemente moríos, porque no os aguanto más, ni yo ni nadie.

30 de mayo de 2011

Fuera de control.

Todo esto hace que me sienta como si esperase el día en que mis piernas dejasen de funcionar y cayese irremediablemente sobre una silla de ruedas cuyas telas son de color negro.

Todo esto hace que me sienta como si fuese un niño de guardería y me pusiesen unos folios por delante y unos lápices de colores en la mano. Quizás lo que dibuje no tenga sentido, pero es lo primero que salió de mí. Es la forma de expresar qué siento.

Los primero porrazos a un teclado de piano. La primera vez que ves un paisaje, y la impresión que te causa...
Una operación complicada no es suficiente para borrar unos recuerdos bonitos.
Una muerte, el dolor, la angustia. Da igual, no son motivos para cambiar el "mundo propio".

Hay y habrá tantas formas de complicarse la vida. Tantas maneras diferentes de convertir lo bonito en tristeza. Pero son eso, cosas bonitas que tienen el final. No generalicemos, veamoslo todo por momentos.
Una foto a color, y otra en blanco y negro. Un viaje al extranjero, y un día tirado en la cama. La ventana y la silla vacía.

Y esa canción triste, y esos pájaros volando de nuevo.
Otro verano más, otro año más, más oportunidades para vivir. Más formas de aprender, más obstáculos sobrepasados, mejor forma de afrontar la vida.

Seguro que así la vida es más, mucho más, intensa.

28 de mayo de 2011

Evolución.

Con el paso de miles de años el ser humano ha ido evolucionando. Hay cosas que han hecho que todo sea mejor, como la creatividad, la percepción de la belleza, la capacidad de imaginar todo lo que queramos.
Pero también ha habido errores biológicos como el desarrollo de los conductos deferentes, que se engancharon en el uréter a lo largo de la evolución, haciéndoles recorrer un camino innecesario.
Esto es la evolución.

Sin embargo, han pasado muchos cientos de años desde que el ser (si es que se le puede llamar así) humano tiene memoria.
Ha ido recopilando datos y guardándolos en su retina bibliográfica a lo largo de la historia.

Lo bueno que tiene esto es que obtuvieron la inteligencia. Capaces de razonar, capaces de tener un alto índice de acierto en la toma de decisiones importantes, pensando y adaptando sus conocimientos históricos al momento oportuno. La experiencia nos hace ser capaces de razonar más rápidamente, pero no por ello es siempre la mejor opción. Esto condujo a la mejor capacidad de supervivencia de la especie.

Aunque también hay cosas malas, como en todo. El ser humano, al tener imaginación, puede idear todo tipo de acciones que, con el tiempo, dejaron de ser intrínsecos al instinto de supervivencia. "Podemos hacer lo que queramos" Y dejó de pensar en la lucha por un terreno para sobrevivir y empezó a pensar en la lucha por un terreno por el echo de acumular sus bienes. Dejó de plantearse la mejor opción para la manada para empezar a conseguir los beneficios que le llevarían a ser el jefe, a tener el control de todo.
Una vez que consiguió terrenos y control lo demás vino solo. "¿Para qué esforzarme yo cuando lo pueden hacer otros?" Solo basta con infundir miedo por medio de matanzas públicas a los que luchaban en contra mía (por la libertad) y todo solucionado.
Y entonces es cuando entra en juego una de las cosas buenas del ser humano, pero que también puede convertirse en mala. La mente, para liberar el estrés que causa el no poder expresarse libremente, aprende a mentir; "Yo soy feliz, tengo un jefe que me cuida de los peligros que nos acechan, debo serle fiel hasta el final" y dejaron de cuestionarse sus vidas, para ser "felices" a su manera. Sin embargo, el jefe de la tribu no les protege, solo quiere más bienes (dinero) y más ovejas tontas que se esfuercen por él. También habrá jefes que, confundidos por sus actos, acabasen pensando: "Yo soy feliz, tengo una sociedad a la que proteger, es mi deber obligarles a hacer cosas para que no corran peligro". En verdad, es más de lo mismo; el cerebro, no conforme con lo que ve, se engaña para buscarle una buena razón a todo lo que pasa.
Pero, obviamente, solo un pequeño porcentaje de jefes son de los que son engañados por sus mentes o por otros jefes. La mayoría no se cuestiona lo que hace, simplemente lo hace.
Entristece ver como, a partir de la evolución, conseguimos la inteligencia y la capacidad de razonamiento para que ahora no la utilicemos.

Esto no es un error, no es un fallo en la decisión. De ser así, rectificarían su error. Pero no lo hacen. No utilizan su capacidad de razonamiento para arreglar lo que va como no debería.

Menos mal que aún queda gente inteligente, gente que no ha sido engañada por su mente ni por otros engañados. Gente que lucha por ser libre y feliz. Personas que luchan por sobrevivir.

En términos de evolución, los fallos (mutaciones) son los que hacen que mejoren las especies. Sin embargo, en algo que no tenga que ver con lo más puramente científico esto pierde su lógica.
Ahora entiendo por qué siempre hubo esa diferencia abismal entre la ciencia y todo lo demás.
Lo malo solo es bueno en la evolución real, por lo que esto no es evolución. Nuestras vidas no evolucionan, llevan años sin hacerlo. "Conseguir y destruir terrenos, y obtener bienes infinitos" no es algo factible, puesto que no lo son y, obviamente, hace mucho que dejó de ser por supervivencia.

Teniendo en cuenta la parte buena, hemos aprendido que cuando lo malo vence a lo bueno es, sin lugar a dudas, la hora de cambiar.
No más batallas de la supervivencia frente al poder. No más miles de años de evolución tirados a la basura.

21 de mayo de 2011

Barranco.

"No es un  barranco, pero preferimos llamarlo así".

Y las luces se apagaron, y esos ojos brillaron como nunca lo habían hecho.
El verde penetró en mi mente, la obsesionó con un miedo imposible. Rodeó mis sentidos con algo que nunca llegaré a entender.

Servilletas o una manga de camisa.

Fuck off.

17 de mayo de 2011

Estatua de la libertad.

Esa sensación indescriptible entre nostalgia, felicidad y tristeza.... Esa sensación de cuando miras con lupa los recuerdos de otro, los pocos recuerdos a los que puedes darle forma.

Océano y paisajes maravillosos. Estatuas de piedra, o enormes monumentos de metal.

Así es la vida, tan larga como queramos, tan intensa como deseemos, tan bonita y feliz como nos dé la gana de verla.

15 de mayo de 2011

Nubes de papel.

Desde que era pequeño he ido viendo como, una por una, la mayoría de las especies han ido muriendo o siendo cruelmente asesinadas.
Llegó a tal punto que, cuando le preguntaba a mi padre el nombre de algún animal me miraba con cara de decepción y seguía trabajando en su huerta de lechugas.
También me he tirado años viendo como la huerta iba siendo menos fértil. Trabajábamos duro, pero sin agua, abono o medios poco podíamos hacer.
El bosque... ¿qué fue del bosque? Vivíamos en él, y ahora recorremos varios kilómetros para conseguir ver un árbol. Yo de pequeño pasaba el tiempo despreocupado corriendo entre los inmensos troncos de los árboles, escondiéndome en las cuevas. Ahora no hay nada, se llevaron hasta las montañas.

Recuerdo un animal que me llamó la atención. Vestía de rayas y era asustadizo, pero una vez conseguí coger a uno por la cola. Mi padre me echó una buena bronca cuando me vio llegar a casa con la mano llena de sangre, tuve suerte de que no me transmitiese ninguna enfermedad.
Se tiró días y días diciéndome lo que mamá hubiera hecho si estuviera allí. Cuando era pequeño no le entendía, yo nunca había conocido a mamá y nunca me habían hablado de ella lo más mínimo.
Creo que, por la actitud que tiene conmigo, mi padre se siente solo. La echa de menos, y yo soy de lo poco que le queda de ella. Aparte de ser la única persona con la que tiene relación todos los días, soy su único hijo. Me quiere, y estaría perdido sin mí.
Una vez me dijo que mis ojos verdes le recordaban a los de mi madre, y que creía verla de nuevo por las  noches cuando me veía sonreír.

No sé qué voy a hacer cuando muera. Seguramente huya de esta pequeña cabaña, o quizás no. Lo que tengo claro es que cada verano hace más calor, que las pocas lechugas que quedan no durarán mucho, y que el agua huye de estas tierras, junto con el bosque.

Y llegó el día, el tan poco esperado día.
Me desperté y me giré en la cama, papá aún dormía, o eso creí en un primer momento. Él estaba tendido boca arriba. Tras un rato mirándole me di cuenta de que no se movían las mantas. Extrañado me acerqué y, efectivamente, no respiraba. Le moví varias veces y con fuerza, intentando que se despertase, pero no respondía. Lo intenté y lo intenté pero, al final, caí rendido sobre su pecho.

Entonces recordé. ¿Qué dijo papá que habría hecho mamá cuando la mascota murió? Enterrarla... Supongo que en este caso habría dicho lo mismo.
Arrastré el cuerpo hasta fuera de la casa, y lo enterré en el lugar donde estaba el sauce en el que se sentaba para descansar... cuando aún había bosque...
Me incliné y escribí sobre el suelo lo mismo que escribió papá en la tumba de nuestra mascota. Aquí yace nuestra querida mariposa, y recordé cambiar el nombre mariposa por el de papá, ya que apenas sabía escribir preferí no cambiar ninguna letra más (más tarde comprendería que ni siquiera llegué a saber cómo se llamaba mi padre, en esos tiempos no sabía el nombre de nada, porque todo estaba muerto o había desaparecido).

Lloré hasta que el sol estaba en el punto más alto del cielo, hasta que mis tripas entraron en escena con un magnífico redoble de tambores.
Mi última razón de vivir; la última lechuga.

Bordeé la casa y llegué al huerto. Me sorprendí al ver la lechuga moviéndose. Corrí a ver qué pasaba y vi detrás de la hortaliza una pequeña cola que me sonaba de algo.
De pronto, una pequeña cabeza asomó portando su característico antifaz. Aprovechó mi admiración para acabar de arrancar la lechuga y echar a correr.

Reconocí al pequeño animal al momento y, cuando me quise dar cuenta, estaba corriendo en la misma dirección en la que estaba lo poco que quedaba de bosque.
Sin pensármelo dos veces y sin tener nada a por lo que volver, puesto que lo había perdido todo, perseguí al animal por la inmensa explanada hasta el bosque.

Y aún así hoy, tras haber dado mil vueltas el mundo, sigo buscando a aquel ser que me mordió la mano y, años después, me robó la comida.


¿Que por qué mapaches?

14 de mayo de 2011

It was only a kiss

Y ante mí se imponía la enorme estación. Los asientos estaban escondidos en la penumbra y, a lo lejos, se podía escuchar el chirriar óxido de alguna puerta.
En lugares así es fácil perder la noción del tiempo, y estar desorientado en extensas salas vacías durante horas.

El asombroso reloj guiaba las horas a su antojo, girando las manecillas como veía adecuado al momento, retrocediendo o avanzando.
Salas de sobra, puertas en falta. Recuerdo la salida como algo que nunca estuvo ahí. Aparece y desaparece, y otra vez a empezar.

A veces, yo mismo me sorprendo buscando una sombra de pasos ligeros de la que huir. Al menos, eso me quitaría gran parte de la soledad.

7 de mayo de 2011

Recuerdo.

Ella:

Se le reconoce por su sonrisa y mirada triste, ¿por qué es así?
Creo que, en el fondo, hay mucho más de lo que podemos ver o llegar a conocer de él...
Siempre vuelve solo a casa, en bicicleta, pese a que hay un pequeño autobús que llega a la ciudad.
¿Qué pasará por su cabeza? Siempre le veo solo. Cuando está en clase se limita a mirar por la ventana, aunque es un estudiante excelente y siempre saca muy buenas notas.

No entiendo por qué demonios no le he hablado todavía. Supongo que sabe que me gusta porque siempre que nos cruzamos agacho la mirada. O como aquella otra vez en la salida, que fui corriendo y casi me atropella con su bicicleta, no fui capaz de decir una palabra... Se me puso la cara roja y eché a correr sin más.

A veces me preocupa. Ha llegado a tirarse una o dos semanas sin venir a clase, y nadie sabía nada sobre si le había pasado algo a él o a su familia. En verdad, tampoco sabemos si tiene familia.
Lo único que sé de él es que siempre está con la mirada perdida y, de vez en cuando, le veo escribiendo algo en el teléfono. ¿Estará saliendo ya con alguien?

--

Han pasado ya dos años desde que me empecé a interesar por él, ¡y ahora somos amigos! Bueno, no sé si podría llamarse así, pero por lo menos hablamos todos los días.
Sin embargo, me sigue preocupando. Sigue con la misma cara que hace dos años. Tan seria, tan triste, tan nostálgica.
¡No lo entiendo! Quizás sea su forma de hacerme ver que no le gusto, o de que le es indiferente que yo hable con él.
¿Por qué no le entiendo? Hoy iré a verle solo para decirle lo que siento, y esta vez conseguiré decírselo de una vez por todas.

Estamos sentados en una de las inmensas colinas que rodean la ciudad. Un avión vuela a kilómetros por encima de nosotros. Levanto lentamente los brazos, intentando en vano alcanzarlo. Miré a mi lado y vi cómo él apartaba su triste mirada del cielo.
Y, de pronto, creo haberme dado cuenta de lo que siente.
Él no se ha conformado con extender sus brazos al cielo, siempre tuvo la mente volando por el espacio. Lejos de aquí, inalcanzable… Su sueño, su meta. El mismo pensamiento con el que se despierta y se acuesta. Él nunca me ha mirado a mí, yo nunca podría darle lo que él necesita, siempre centró su mente en un sueño inalcanzable…

No pude evitar llorar. Ya no podía confesarle nada de lo que sentía por él.
Volví a casa y me tumbé en la cama con la certeza de que mañana, pasado, y todos los días que siguen le querré. Da igual cuanto tiempo pase, él será para mí ese avión que nunca alcanzaré con mis manos.


Él:

El tren, otra vez el tren... A veces creo que esto me está matando lentamente.
Ver las gotas de lluvia golpear contra el cristal, ver el vaho congelarse por el frío, el Sol deslumbrarme cuando el tren sale de un túnel.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Ahora duermo más en estos incómodos asientos que en mi propia cama.
Viajo toda la noche... siempre es de noche. Muchas veces soy el único que va en este vagón.
Las vías, el traqueteo del tren, las puertas abrirse y cerrarse en cada una de las paradas. Todo me da dolor de cabeza, la angustia me inunda el alma. Creo que cualquier día de estos me levantaré, gritaré el típico “¡ya basta!” y me bajaré en cualquier parada.

Una vez más, el altavoz del tren anuncia la parada que espero. Me bajo y vuelvo a sentarme en el mismo banco de siempre, esperando que aparezca en el andén de enfrente.

En momentos así recuerdo como empezó todo. La verdad es que no hago otra cosa más que pensar en lo mismo. En aquellos jóvenes que se encontraron por casualidad en una ciudad perdida y que se quedaron tan profundamente enamorados el uno del otro.
Su mirada, sus manos, su rostro… Nuestro saludo siempre fue un beso, al igual que nuestro “adiós”.
Su mano pegada al otro lado del cristal, o la mía, cuando era su tren el que llegaba primero.

--
Nos conocimos de casualidad, en las taquillas de la estación. La mía junto a la suya.
Llegamos a la vez, abrimos las taquillas, nos miramos, y con los mismos gestos fuimos sacando el contenido. Por alguna razón, teníamos dentro de nuestras taquillas exactamente el mismo abrigo.
Conscientes de la extraña situación, nos reímos. Cuando paramos de reír, nos miramos fijamente y pudimos ver en nuestros ojos ese tipo de soledad que hace que el color de los ojos se vuelva grisáceo.
Una vez más volvimos a actuar exactamente igual cuando le pregunté si le apetecía tomar algo antes de que llegara el tren.

Nos pasamos horas y horas en la cafetería que está junto a la estación. Pasó el tiempo, pasaron los trenes, y acabó haciéndose de noche.
Sin equipaje y con poco dinero en la cartera decidimos optar por una pequeña habitación de hotel.
En la madrugada llegó el beso. Todo lo que vino después era de esperar.
A la mañana siguiente nos despedimos y tomamos nuestros distintos trenes.

Durante varias semanas volvíamos desde nuestras ciudades en tren a aquella estación, a aquellas taquillas, a aquella cafetería, a aquella habitación…
Entre semana nos limitábamos a pasar horas hablando por teléfono. Hasta que… de una forma u otra acabamos perdiendo el contacto.
--

Y aquí sigo, dos años después.
Primero espero sentado a que aparezca en su andén. Luego, voy a las taquillas y subo a la cafetería. Por último vuelvo a la habitación, esperando que aparezca de madrugada.
Por la mañana me monto en el tren. Siempre creo firmemente que, si apoyo mi mano en el cristal como solíamos hacer, aparecerá bajando las escaleras corriendo y con esa sonrisa que tantas noches me arropó.

Pero no está, nunca aparece.
Un sábado por semana me toca sufrir, pero los demás días duermo pensando que volverá a aparecer en aquel andén, sonriente, y me dará el único abrazo capaz de hacerme sentir que estos años de espera no han sido en vano.


"La tristeza se acumula aquí y allá, por el mero hecho de vivir.

Ya sea en las sábanas tendidas a secar al sol, en el solitario cepillo de dientes de tu baño, o en el historial del teléfono móvil."

5 de mayo de 2011

Your skin, oh yeah. Your skin and bones.

Esta historia no empieza con una noche de insomnio, ni siquiera hay luciérnagas cuyas sonrisas poder admirar.

Vigilia atada con cadenas y anclada con clavos a la pared. Agotada, inmóvil y reducida al sueño.
Qué hacer, qué decir. Unas palabras lentas susurradas al otro lado del muro.
La Navidad que nunca llega. Es verano en las montañas.

Nunca me planteé hasta dónde podría llegar esto, nunca pensé sobre el camino que acabaría tomando.
Inevitable o no, es la realidad. Este segundo que se repite hasta la saciedad. Este segundo es a lo que hemos llegado, todos hemos llegado ya...
Lo lógico o "natural" del ahora será algo "ilógico" cuando el Sol vuelva a salir.

Ahora, con las luces apagadas, la música de antaño vuelve a mí. Nadie sabe el cómo, yo no entiendo el por qué. Es el sentido de la piel, el origen de los huesos, el por qué están juntos pese al paso del segundo infinito.

¿Puedes verlos? Están ahí, escondidos. Ocultos hasta para el más atrevido haz de luz.

¿Esto es lo que se llama "ideas a desarrollar"?

3 de mayo de 2011

Tenía tanto que darte... :D

No tienes de qué preocuparte... Lo tienes todo, aunque a veces no te des cuenta.
Recuerda esas fotos que tanto te marcaron... ¿Ves ahora la importancia de hacerse fotos?

Los recuerdos son lo que nos sacan adelante. Cuando los perdemos estamos desorientados, todo se viene abajo... nos centramos en un presente sombrío (cuando algo va mal). Solo hace falta ver lo que de verdad ha importado siempre, está ahí.

Lo sé, lo sé. No digamos más tonterías, ni repitamos más nuestras palabras. Es la vida, solo hay una... ¡Maldita sea, solo es una! ¿Qué demonios se supone que estamos haciendo? Esto no es un juego.

Lo tenemos todo... todas nuestras armas, todas las necesidades cubiertas. Seamos felices, por ti, por mí, por quien nunca tuvo la oportunidad de serlo.

--

Sigamos con las teorías imposibles sobre nuestra propia realidad. Donde los mapaches viven bajo nuestras camas y son perfectamente violables por zoofilicos novatos.

2 de mayo de 2011

Dos por uno.

Nadie sabrá el por qué soy como soy, ni las cosas que me guardo. Nadie sabrá cuales son los momentos que me hacen sufrir, los recuerdos que me entristecen y que desearía olvidar algún día.
Nadie puede entender por qué nunca llegaré a considerarme una persona feliz, pese a que sonría constantemente o que me sea imposible, a veces, estar triste delante de los demás.

Todos guardamos dentro de nosotros una pequeña caja fuerte oscura con mil ranuras para las que sirven cualquier llave. Suele ser imposible dar un paso sin que un mecanismo se active y se abra la caja de nuevo.

Es tan frustrante... Lo bueno siempre se va, lo malo siempre se queda.
Vuelven por la noche, con tics nerviosos que consiguen que me cubra la cabeza con la almohada y desee encontrar allí un lugar tranquilo donde se pueda escuchar el agua caer por una pequeña cascada. Es absurdo, la cascada nunca llega, y el oxígeno tampoco.

¿Donde están los demonios? Estoy harto de los míos.
A veces, les espero despierto, pero nunca llegan...

--

Mirar a las estrellas, una canción triste (romántica). Sentir la brisa de la noche sobre la piel, y tumbarse frente al inmenso firmamento...
Ya ni siquiera hay nubes, ni siquiera hay una gota de lluvia... Parece que todas están dentro de mí.
A veces creo que tragué demasiada agua de mar, y que es por eso por lo que me escuecen los ojos cuando "siento profundamente".


Todo ha perdido su lógica... Pero esta noche volviste a mí por la misma oscura calle por la que te fuiste.

30 de abril de 2011

Mentiras que contar en el autobús, a mitad de camino.

Abrí los ojos, y allí seguía. Agarré con más fuerza la cuerda y tiré.
Al otro lado de la cuerda escuché un grito. "Dime que sigues ahí" chillé, y como respuesta obtuve otro grito. "Una vez más", me dije.
Tiré de la cuerda y conseguí subir a mi compañero de viaje al saliente de la montaña en el que estaba yo.

Estuvimos varios minutos tirados en el suelo, jadeando. Las nubes pasaban.
Cuando recobré el aliento me eché sobre él y le abracé de una forma que no lo había hecho jamás.
- Ha faltado poco -dije con lágrimas en los ojos y casi susurrando.
- Qué más da... -respondió.

Me apartó de encima suya y pude ver una de las rocas afiladas del desfiladero clavada en su estómago. No me había fijado en el rastro de sangre que había dejado al subirlo al saliente de la montaña.
- Te habrías ahorrado el verme así -dijo con voz cada vez más apagada.

Cogió mi cabeza y la puso sobre la suya. Nos mirábamos fijamente. Esos ojos de un color que jamás llegué a saber definir. Esos labios que jamás conseguí dibujar bien. La forma de sus orejas que tan bien me sé, pese a estar cubiertas por su pelo.
Puso mi mano sobre su pecho, donde el corazón, y dijo:
- Prométeme que, cuando se pare, te irás y me dejarás aquí. Quiero que subas los cien metros que quedan para superar la altura máxima de las nubes.
- Lo prometo.

Su cuerpo fue poniéndose cada vez más frío y, con una interminable mirada, se despidió del mundo. Me aparté y dejé que viese por última vez el cielo. Le agarré de la mano.
- Las cirrus uncinus siempre han sido las nubes que más te han gustado. Ahora las tendrás para siempre en tu memoria.

Cuando los músculos de su mano se debilitaron del todo me levanté. Le cogí del brazo y tiré de su cadáver hasta conseguir subírmelo a la espalda.
Eché a correr cuesta abajo por la empinada montaña. Recorrí todo el largo camino que habíamos hecho para subir. Las dos noches que pasamos allí para llegar hasta donde ocurrió todo se convirtieron en una sola noche de vuelta.
No comí, no dormí, no paré en ningún momento.
Tres kilómetros más abajo, y con su sangre cubriendo mi cuerpo, llegué a la orilla del mar. Lo solté en la arena y caí exhausto a su lado.
Me quedé dormido al momento.

Soñé con nosotros, nuestras vidas. Una voz dentro de mí preguntaba cómo habrían ido las cosas si todo hubiera sido distinto. Y, como si fuera capaz de rehacer la vida por completo, mi mente mostró imágenes de un presente alternativo.
Aquella vez en la que quedamos para cenar y nos fuimos cada uno a nuestra casa no se mostraba así en mi mente. Ahora, a los cinco minutos de empezar a andar a casa, me paraba en seco y echaba a correr hacia su casa. 
Llegando a su casa, me caí en la acera y me hacía una herida en la pierna. Cuando llegué a su casa no había nadie, y me quedé sentado en las escaleras de su puerta. Al rato, me quedé dormido, y a la media hora volvió él y me despertó.
Me metió en su casa y, mientras me curaba la herida me decía que él también había ido a buscarme a casa. En ese momento, yo bajaba la mirada y me ruborizaba.
Él se limitó a sonreír y, poco a poco, fue acercando su cara a la mía. Me besó.


Nuestras vidas habrían sido tan diferentes así... pero nunca llegó a pasar. Nunca me besó, nunca le besé. Quizás siempre tuvimos miedo del peso de nuestra decisión.
Estaba claro, él sabía que yo no iba a subir la montaña sin él.

Desperté a la mañana siguiente y vi su cuerpo junto a mí. Lo agarré de nuevo y lo arrastré hasta el océano con las pocas fuerzas que me quedaban. Lo llevé hasta el fondo, cargándolo mientras nadaba.
Cuando ya estaba suficientemente lejos, le dejé caer.
- Nuestro mar nunca fue de nubes, si no de agua.

Giré en dirección a la playa, pero la playa estaba muy lejos, y apenas me quedaban fuerzas.
La vida, las nubes, la montaña, la playa, el mar y él.
Lentamente me dejé hundir, y logré alcanzar su cuerpo en la oscuridad del océano.
Mis pulmones me exigieron abrir la boca e inspirar. La sal y el yodo del agua se fueron quedando por todas partes hasta llegar a mis pulmones. Dentro del agua, toser no sirve de nada. Pero, de pronto, un sabor familiar llegó a mi boca. El agua sabía, cómo no, a hierro.

--

Quizás todo empiece siempre así; con un principio incierto y con un final certero. Lo que me recuerda a...
- Es una canción triste.
- No es triste, ¡es romántica!
- Entonces es muy triste...

28 de abril de 2011

Viento divino.

Página en blanco, y los minutos pasan escondidos tras el muro.
Las letras invisibles pesan, y el sentido del fin anda cerca.
Cuando la sangre se cansa de oler a hierro.

Ni siquiera sabíamos como empieza-acaba constantemente esto. Un día de luz, un día que llueven motores de camiones.
Las armas, la esperanza, la última gota que cae al vacío y se evapora.
El recuerdo del infinito, la realidad de lo inconcebible. Lágrimas de sangre, recuerdos de pies gastados.

Monedas al aire, asesinando pájaros carpinteros.
Cuerdas transparentes que cortan cabezas, y sus cuerpos decapitados tomando té.
Maletas de viaje que contienen fuego. Fotos que enfocan al aire.

Sinfonías con copas medio-huecas. Truenos con sonrisa amable y mirada alegre.
Piano nostálgico casado con acordeón abatido.
Sueños de ensueño con mariposas negras soviéticas de fondo.

Disfraces de kamikazes, y bombas reclutadas en una foto de comunión.
Cadenas de tela, tela de serpiente.
Camas con forma de trébol (de tres hojas).

Y, por último (y una vez más), manos manchadas de sangre.
Respira hondo y cuenta hasta -3.

26 de abril de 2011

24 grados atrás, 4 segundos al Este.

Y entonces vio un nuevo amanecer. Nuevo, pero exactamente igual al del día anterior.

Llegó lo inevitable. Llegó la ilusión, el caos, las ansias del comienzo, el brillo en los ojos. La lágrima en sus labios gira 24 grados y vuelve hacia atrás.

El recuerdo, la luz cegadora en mitad de la noche del desierto.
Aparece de la nada... Es por eso, ¿no? El que ahora puedas respirar significa que has vuelto a ver esa luz cegadora aún cuando no querías verla. Cuatro segundos más, al Este, dos pasos y cien kilómetros por recorrer.

¿Qué pasa? Has olvidado donde caíste, donde te levantaste y donde volviste a caer. Eso está bien, así que, ahora que has olvidado que existen las piedras, echa a correr.

24 de abril de 2011

Boomerang.

"¿De donde han salido?" Y el cielo se torno negro. Un negro que impedía ver cualquier brillo, que tragaba cualquier tipo de luz que emitieran los cuerpos.
Pero ahí seguíamos; yo, y esas mil mariposas negras que cubrían el firmamento hasta el horizonte.

Qué decir o, incluso, qué pensar. Ahora toda salida parece ser ese río de luz que fluye bajo tierra.
Y cuanto más lo pienso, más se deshacen las imágenes dentro de mi cabeza, o en mis manos.
Parece mentira cuanto iba a echar de menos subir a la montaña o dormir aterrorizado.

Quizás los demonios se hayan ido por ahora, o quizás solo se hayan subido a mi espalda y por eso no les veo. Lo único que sé es que el pueblo está vacío, que las ventanas están cerradas y que no queda ninguna piedra más en el monte con la que poder excavar.
A veces, ni siquiera me cuestiono el por qué lo hago, simplemente, sigo haciéndolo.

Posiblemente he vuelto a dejar abierta la puerta de atrás y ese ruido que escucho no sea más que la locura, que se ha colado en casa y se balancea en la lámpara del techo del piso de abajo. Sí, seguramente solo sea eso.

Déjalo estar. Quizás arranque la lámpara, quizás el techo ceda. Acabaría igualmente en el piso inferior.

--

Ahora déjame contarles lo cansado que estoy. Cansado de paredes, puertas y vallas que yo no he puesto. Cansado de estar esperando siempre ahí, con una rosa y unos guantes deshilachados, para que tú sigas mirándome por detrás... para que tú sigas retrocediendo y echándote a correr cada vez que giras una esquina.
No te puedes hacer una idea de sobre qué estoy hablando. No te puedes imaginar lo convencido que estoy de que cuanto más te alejas, más feliz eres.
No tienes ni la más mínima idea sobre de quién hablo, ni de por quién y para qué lo hago. Solo decirte que tú no eres tú, pero que yo sigo siendo yo (aunque ahora tenga más mariposas que antes).


Quizás debí haber girado a la izquierda en el cruce, cien recuerdos atrás.

Tomorrow never knows.

Y como mañana no llegará, vayamos a dormir esta noche.

Quizás por un momento pueda volver a volar sobre la ciudad.
Quizás entonces los pájaros vuelvan a mi ventana.
Quizás entonces los kilómetros se conviertan en escasos centímetros.

Cuando dudo demasiado poco, a veces, no hace falta saber nada más.


Porque sus frágiles dedos volvieron a recorrer una vez más mi cuerpo en mitad de la noche.
Porque la oscura habitación del hostal seguirá tan oscura como hasta ahora, aunque yo ya no estaré allí.
Porque no existen las casualidades en este mundo, solo lo inevitable.
Porque hoy me apetece volver a la calle donde nos cruzamos aquellas mil veces.


Porque el demonio vuelve una vez más a nuestra siempre querida Señorita Prym.


Losing the feeling of feeling unique.

23 de abril de 2011

Fake

Itsu demo sagashite shimau dokka ni kimi no egao wo
Kyuukou machi no fumikiri atari
Konna toko ni iru hazu mo nai no ni
Inochi ga kurikaesu naraba nandomo kimi no moto e
Hoshii mono nado mou nanimo nai
Kimi no hoka ni taisetsu na mono nado

22 de abril de 2011

Three minutes clapping

Como sé que mientes y no lo quieres reconocer, seguiré aplaudiéndote (:

19 de abril de 2011

...

Lugares que cambian de nombre y lluvia que cae en dos direcciones.

Echo tanto de menos eso de lo que tú ni siquiera has oído hablar...

18 de abril de 2011

9 de abril de 2011

Let's kill tonight.

Aquel chico tenía la mirada perdida en el infinito horizonte. Desde la ventana veía toda la ciudad.
La luz cegadora del mediodía le hacía bajar la mirada a las calles vacías.

Suspiró y el vapor se quedó pegado a la ventana en forma de condensación.
Lentamente, dibujó un corazón sobre el rastro que había quedado e, inconscientemente (y antes de que desapareciera el trazo), hizo un corte oblicuo al esbozo.

No creía en el amor. No en ese amor, al menos. Es triste ver como el brillo de sus ojos desaparecía conforme se despegaba del cristal.
Retrocedió unos pasos y se dejó caer de espaldas y con los brazos extendidos en la cama. Otro suspiro.

"¿Qué voy a hacer?"

Dio muchas vueltas en la cama, pero seguía sin tener nada claro. O quizás todo estuviese claro ya, pero no quería reconocerlo.

"¿Por qué demonios todo es tan confuso?"

Entonces recordó aquellas manchas de sangre sobre el espejo y la pared del baño. Giró bruscamente, llevándose las manos a la cabeza y cerrando con fuerza los ojos.

"¿Por qué los recuerdos se borran a su antojo? Nunca me dejan decidir..."

A veces no hay solución. Noche tras noche, la mente intenta escudarse frente a muchas "casualidades" con las que ni siquiera tiene relación alguna; frente a posibles "él", frente a posibles "otros", frente a posibles "pasados", frente a posibles "futuros".

"Voy a explotar cualquier día de estos..."

Más cerca de ver de nuevo la "oscuridad"; aún cuando el Sol está fuera, aún cuando quiere despertar.

Sin sentido...

3 de abril de 2011

Mi ego...

"Nunca proyectes tu felicidad en un sueño futuro, si no en el presente".

No lo he olvidado, quizás por eso todo vaya así de mal.
La verdad es que no se puede hacer nada para cambiar algo de lo que está pasando...
En algún momento, a lo largo del corto recorrido, dejé de mirar esas pequeñas flores violetas que adornan el camino y acabé mirando la bonita forma en la que ondea la bandera de lo que consideré como meta.

Mierda. Frustra tanto...
Como cuando necesitas un abrazo y, por ser tío, se creen que solo buscas labios a los que besar.
Nadie piensa en ti, nadie cree en ti, nadie se interesa por como te va todo, nadie te entiende... Parece que ni siquiera existes, pero estás ahí, respirando... robando oxígeno al aire.

Ya estoy harto, todo esto no es algo que dependa de mí...
Imbéciles, todos unos malditos imbéciles incapaces de ver más allá de su propio reflejo.
Y yo, mientras, aquí. Atado a una silla y con las piernas dormidas.
¿Que no proyecte mi felicidad en el futuro? Vas a ver...

Dejaré de poner mis ilusiones en las personas y las pondré en los lugares... En inmensas ciudades, en mitad de un campo, en lo alto de una montaña...
Quizás esas sean mejores metas.

1 de abril de 2011

One more time, one more chance.

Se acerca el invierno.
El suelo de madera cada vez está más frío. Los árboles están sin ninguna hoja sobre sus ramas. Algunas mañanas veo pequeños fragmentos de hielo flotando en el río, como si quisiera helar ya.

Ya no me despierta el mismo canto de pájaros cuando se hace tarde y aún sigo en la cama.
No sé qué pasa... Creo que iré a las montañas, quizás haya alguien que me traiga el invierno cada día a mi jardín. Y eso no me gusta.

Escarcha en las ventanas y el crujir de la hierba helada.
Creo que me estoy volviendo loco... Me gusta el invierno, o me gustaba. Detesto el frío que me persigue hasta la buhardilla, odio como me mira por la ventana cuando estoy acurrucado en la cama intentando mantener cerrados los ojos y la mente despejada.
Sé que no estás ahí, que no te encontraré cuando salga. Sé que no existe la casualidad, que no te veré más o seguiré el aroma de tu cuerpo frío.
Sonrisa y ojos tristes... No podemos engañarme, no lo conseguiremos jamás. Soy demasiado estúpido (y nunca me gustaron las chimeneas).

¿Qué me pasa? Creo que, definitivamente, me estoy volviendo loco... ¿Como podría sentir esto si no lo estuviera? Las lágrimas que no veo. La soledad que tanto evito y que tanto consigo. Las proyecciones en mi cabeza sobre un mundo en el que ni siquiera existo.

Creo que puede cambiar. Confío en que pueda cambiar. Pero, cuando me doy cuenta, estoy tumbado en mi cama, bajo las sábanas, y comiendo galletitas de chocolate...
Asomo la cabeza y veo el rastro de agua de mis zapatos de la última vez que salí fuera. Creo que no lo haré más.

Mi vida se agota de esperar a que yo cambie mi futuro.

31 de marzo de 2011

Buh.

Ahí está, o ahí sigue. La verdad es que me he asustado, no sabía qué era. Pero supongo que, poco a poco, está volviendo a salir de nuevo.
Quizás sea lo malo, o puede que lo bueno. La verdad es que importa poco, es lo que llevo esperando tanto tiempo que ya ni siquiera recuerdo el por qué lo quiero.

Sí, esta es otra de esas aburridas entradas típicas que podrían incluirse en las que hablan de amor, errores, distancia, y tonterías por el estilo. Pero bueno, no lo he pretendido, simplemente salió solo.

Hoy me apetece perderme, volver con las manos destrozadas y con ropa marrón clara. Tener las cosas claras por muy confuso que sea todo y tener ganas de no soñar más.

21 de marzo de 2011

Supongo.

Envidia.
La gente miente, y le va tan bien... Estúpidos. ¿Es eso la envidia?
Locura.
La gente no entiende cual es el verdadero problema... ¿Por qué solo ven lo que quieren ver?
Miedo... Todo viene del miedo. La inseguridad y seguridad, la imaginación y creatividad, la locura y cordura.

Miedo a los cambios, o miedo a que las cosas cambien y no ser capaz de comprender el por qué.
Miedo al mundo, a los animales, a las personas. Huir a un mundo interior, a nuestro propio universo donde las cosas toman el sentido que queremos.
Miedo al razonamiento, o quizás a la duda, miedo a ser tratado diferente y a ser visto como un imbécil incomprendido.

Tsché, está claro que todo viene del egoísmo. Yo, yo, yo... Siempre lo mismo.
Luego la gente se queja... normal, solo piensan en sí mismos. Si mirasen un poco más allá se lo tomarían todo con calma, total, solo existe lo inevitable. Si, además, no pensasen en sí mismos y se pusieran en otro punto de vista, seguro que lo verían todo distinto... más verde y relajante.
La gente es capulla, pero no es nada nuevo.
Pero no me voy a interesar más porque, principalmente, mi solución fue igual que la de mi abuelo; matarlos a todos.

15 de marzo de 2011

Otra noche más.

Siempre es de noche.

Los días pasan, casi sin luz, casi sin importancia.
Ya no estoy seguro no en la cama. Duermo con verdaderas pesadillas. Literalmente, están sobre mi edredón esperando a que cierre los ojos para entrar en mi cabeza.
Cuando me arropo es como si impulsara esas malditas pesadillas hacia mi mente.

Pesadillas de cara blanca y pelo lacio. Pesadillas de sombras indefinidas y diabólicas risas. Pesadillas de muerte, incendios y sangre... mucha sangre.
¿Quién demonios escribe en sangre en los espejos? No hace falta siquiera leer los macabros brochetazos rojos para sentir pánico y volver huyendo a donde se supone que estaré a salvo.

Últimamente, mis sábanas no sirven de trinchera. Son cálidas, muy cálidas. Lo que nadie sabe es que las pesadillas son como los insectos; proliferan con el calor.

Me resulta extraño, la verdad. Sin embargo, si todo esto fuese como quiero creer... Mis miedos irreales pasarían a otra categoría; pasarían a ser parte de la verdad, parte del mundo.
Siempre lo he querido, aunque ello suponga dormir abrazado a un cadáver o dar las buenas noches al enorme ojo que hay bajo mi cama.

Ahora solo pienso en dormir acompañado. Ver tu mente en sueños. Tocar tus pesadillas, despertar, y ver que he conseguido que seas feliz en el mundo donde todo lo que aparece no es más que nuestro... por ahora.


--


No sé, en serio que no, como pasan tan rápidos los días...
Creo que lo que espero es una llamada en mitad de la noche, que ahuyente las pesadillas... Una llamada que diga algo como: "Nos vemos en el sitio de siempre, a la hora de siempre. No llegues tarde como las últimas veces."
Y dormir, no tranquilo, pero sin tantas pesadillas sobre mi pecho, sin tanto olor a sangre. Creo que quiero sentir tus brazos en esos días de frío invierno, sentir como al abrazarme cierras los ojos. Pero es imposible...

Hubiera estado bonito algo así. La verdad, ya no sé si lo que escribo en cursiva es lo que pienso, lo que siento o lo que invento... Pero estaría bien que todo parase una noche y pudiera soñar con montañas enormes (pero sin puentes colgantes y terremotos), con un día de verano tumbado en el sofá. No te imaginas cuanto me encantaría soñar con el olor que entraba por mi ventana esos domingos soleados.

Un perro ladrando, la música lenta del vecino, un haz de luz atravesando la ventana, la humedad de los aspersores, el olor a tostadas, la libertad de permanecer en la cama e inventar un día completamente nuevo...
Son las cosas de las que nos desprendemos al convertirnos en adultos, o eso me dijo cierta persona hace un año.

Es la felicidad que no quiero perder, porque odio esta angustia. Odio desear no dormir, cuando me muero de sueño. Odio pensar que los pétalos de sakura se han estancado en el tiempo y han dejado de ir a esos famosos. Byōsoku go senchimētoru.
Es como si dijera que no espero ser entendido, si no querido
Aunque no sé del todo si mi problema es que sigo creyendo en cosas que ni siquiera existen... el amor, la amistad, la familia. Todas esas malditas construcciones sociales que no hacen más que estorbar en el pobre corazoncito de un niño que solo quiere conservar los recuerdos que aún considera valiosos. Tengo miedo, mucho miedo... y no quiero saber nada más, no quiero tener miedo a algo que no me pertenece.

13 de marzo de 2011

Black Star.

Primera, segunda, y hasta la número catorce.
Pero no estamos aquí para hablar de cuantas son, ni de como son. En verdad, tampoco importa tanto la calidad, ¿no?

Hay cosas que no entenderemos jamás. Hay cosas que ni siquiera ahora entiendes tú. Diría que es una pena, pero si para ti no lo es ¿por qué debería serlo para mí?
La oscuridad es apetecible, pero nunca será aconsejable...

Espero que algún día entiendas y descubras esto (ahora mismo no me entiendes, no sabes de qué hablo, así que no te hagas el listo).


Mientras, yo seguiré intentando saber qué me toca esperar, qué debo entender, a dónde se supone que quiero ir... Y seguiré odiando el momento en el que dejé de lado las fotos de mis nubes...

10 de marzo de 2011

El Niño Demoníaco.

Pero es que ya no aguanto más.
Estoy harto de marcar eso que llaman metas y no ser capaz de llegar a ni una sola. Que no, joder, que no puedo cambiar las cosas...
Soy un puto fracaso, qué le voy a hacer...

¿Desde cuando prefiero pasar 13 horas fuera de casa? Mejor dicho; ¿desde cuando no soporto estar en casa?
¿Desde cuando cojones dejé de dormir a cambio de esto?
En serio, estoy tan cansado de todo que me voy a estallar de toda la mierda que tengo que soportar... En respuesta a tu pregunta: sí, quiero morirme.


No esperaba que esta fuese una buena entrada, pero quería escribir algo. Porque ni la anterior ni esta me gustan y porque, solo así podrá gustarme la siguiente, o quizás la siguiente, o quizás la siguiente, o quizás etc. (cuatro quizás).

8 de marzo de 2011

Alien.

Fiuu, ahora veo cual fue mi error de aquel infierno veraniego.



"Encontraste tus recuerdos de la infancia.
Encontraste tus gafas de sol.
No encontraste justo lo que necesitas."

Eres libre de hacer lo que quieras, la fiesta seguirá sin ti.

¡Ay va! Este es nuevo... ¿príncipe azul?

6 de marzo de 2011

Las alas aspiradas.

"No entiendo a la gente. Nunca la he entendido. Nunca la entenderé.
Nadie me ve. Nadie me molesta. Nadie espera nada de mí. Es como un sueño. Una vez que sobreviva estos siete días... ¿se acabará el sueño?
Hoy va a ser la caña de día. O... ¿O no lo será? Oh, no... Siento cómo se agita el emo de mi interior... Debo.... combatir... venazos... emos..."


Algo en mi mente se revuelve... No puedo ni pensar así.
¿Qué coño ha sido del mierda desgraciado que se las veía todas venir? Prefiero ser "eso" antes que "esto", que viene a ser lo mismo pero, encima, imbécil y sin verse venir nada.

Demasiado "tonto", lo de "bueno" es secundario.

Pues, si de verdad esto es ser amigos, que me corten la cabeza...

28 de febrero de 2011

Ten million fireflies.

En las noches calurosas de verano, junto a los ríos más limpios y puros, aparecen miles de bichitos brillantes. Una bonita luz que solo aparece cuanto todo lo demás está apagado.
¿Puedes sentirlo? Ni siquiera hace falta estar ahí para saber de qué va todo esto.

Hoy escribo para parar a recordarme lo que quiero sentir.
Esa inocencia que todos acabamos perdiendo. Esa sonrisa que todos acabamos transformando en la que otros quieren ver.

Inocencia, solo de nombrarla sonrío. Es increíble... Todo el tiempo que se desperdicia para no llegar a nada, cuando lo más fácil suele ser siempre la respuesta.

Sacar los pies descalzos por la ventana, mientras estoy leyendo tumbado en mi cama. Sentir el aire acariciar la planta de mis pies...

Viajar al interior de cualquier bosque en verano. Quitarme los zapatos y los calcetines, remangarme los pantalones y meterme en el primer riachuelo que encuentre.

Subir a una montaña con un palo como bastón. Sudar por el calor y, en la cima, abrir los brazos mientras el viento arrastra mi pelo hacia atrás.
Bajar recordando las piedras que miré mientras subía y recoger las hojas que cayeron a un lado del camino.

Salir con un paraguas a la calle mientras nieva. Sentarme en un banco de la plaza hasta que la nieve llega a mis tobillos y el frío me cala hasta los huesos.
Llegar a casa empapado y dormir junto a la chimenea.

Hacer una acampada en un bosque y que mil luces dancen junto a mi tienda de campaña, y que al abrir vea mil luciérnagas brillar más que, millones de kilómetros más allá, brillan las estrellas.

26 de febrero de 2011

Dios del mar del este, del mar azul del oeste.

I'll play the game but I can't stay
I've got my head on straight
And I'm not gonna change
I'm not gonna change
I'll win the race
Keep up with the pace
Today is the day that I start to pray
You can't get in my way..no ohoh


NOW I SEE.

Pero, en verdad, estoy cómodo aquí. Por muy fuerte que tenga la música, sigo escuchando a los pájaros y al viento.

--

Oscuro, y desde el final de mi cama.
Ojalá un "sí" fuera un "sí", ojalá un "no" fuera un mapache de color marrón.
Cansado... Estoy cansado, ¿cuándo coño vamos a aprender todos?
Que Dios puede o no puede existir, que podemos predecir el futuro o no (depende de si queremos), que todos somos malos (menos los que eligen ser "tontos" y deciden ser buenos).
Que todo está en nuestras manos, aunque, más bien, en nuestras palabras.

Las promesas, las opiniones, los recuerdos, los deseos. No son nada sin palabras... solo ilusiones en nuestra cabeza, hasta que las contamos.

¿Cuándo cojones vamos a aprender?
Que "mi" vida es mía y de nadie más. Que hay que ser egoísta en esta vida y, hasta ciertos límites, nadie nos lo puede echar en cara... porque TODOS somos malos (menos, como ya he dicho, los "tontos").

La gente puede opinar, pero nunca deben guiar nuestros pasos. Si quiero ir al infierno, ¿quién mierda eres para negarmelo?
¿Hago daño a alguien? No, pues déjame ir en paz, joder.

A ver si te entra en la cabeza, emo tonto.
Imbécil, imbécil, imbécil, imbécil....
No nos compliquemos la vida nosotros mismos, que lo inevitable es inevitable. Y esto, NO lo es.

Tenga usted un buen día.

20 de febrero de 2011

Warning sign...

¿Por qué el Sol es tan jodidamente brillante?
Las nubes tan increíblemente blancas se dejan llevar tan tranquilamente por el viento.
Los árboles, sin hojas, mueven sus ramas cuando pasa el aire.
El Sol, su luz... Atraviesa nubes y se proyecta sobre los árboles.

Parece como si el verano estuviera aquí. Como si todo quisiera decir que el verano va a llegar...


- ¿Sabes? Nadie dijo que fuera tan fácil o tan difícil. Nadie dijo ni dirá qué es para ti el amor o la amistad.
Depende únicamente de ti el uso que le des a las palabras y los sentimientos que pongas en ellas. Al fin y al cabo, es una de las cosas que nos diferencian, ¿no crees?
Me alegra que hayas recuperado tus lágrimas, no sé qué harías sin ellas...

Que nadie marque tus pasos, te lleven a donde te lleven.

Encuentro con el cielo de cien años atrás.

Aquí estoy. Por fin estoy.
Pasó todo, ya no queda más que temer...

Soy capaz de verlo.
Estará oscuro y habrá angustia.


Mente de misterios, del mundo de lo real.

18 de febrero de 2011

Dios del mar del este, del mar azul del oeste.

La luz se ha ido en todo el barrio, y me he quedado mirando por la ventana, como suelo hacer en estos casos. Es de noche y está todo oscuro.


Miré al cielo oscuro. Las nubes aún seguían ahí, desde el día anterior no se habían movido ni un poco.
De pronto, empezaron a moverse en todas direcciones, como si huyeran espantadas. Se hizo el silencio más absoluto...
Al rato, volvieron las nubes, más negras que nunca.

Pensé que mis ojos me mostrarían algo más que aquellas aburridas nubes, y no me equivoqué.
Comenzaron a unirse y a formar una única nube enorme. Cubrieron la luz de la Luna... Y, por arte de magia, estalló en miles de trozos que, a la vez que caían a la Tierra empezaban a sacar alas y a volar.
En cuestión de segundos, millones de mariposas negras tomaron las calles.
La calle se había convertido en una marea negra de pequeños insectos.
Desde mi ventana solo veía millones de pequeñas antenas chocar unas con otras, mientras se escuchaba un aleteo escalofriante.

Deseé que mi mente no me engañase y que siguiesen ahí cuando volviese la luz. Pero, como ocurre con las nubes de lluvia, odian la luz. Por eso huyeron segundos después, cuando las farolas volvieron del coma.
Bueno, dicen que los mejores viajes son los que comienzan cuando el Sol se ha escondido y la única luz es la que podemos apagar pulsando un botón. Agradeceré eternamente a aquel desconocido que, desde lo alto de la colina observó mi cara de felicidad cuando "apagó las luces".

16 de febrero de 2011

Montañas y puentes colgantes.

"Kenzen naru tamashii wa, kenzen naru seishin to, kenzen nikutai ni yadoru"

Palabras. Palabras que decidieron lo que un día no era nada.

Dicen que jugar a las palabras encadenas crea a tu alrededor una barrera contra los malos espíritus. Lo que supondría que, cuando hay grandes problemas la mejor solución puede ser, a veces, un juego de niños.
No hay por qué hacer que el corazón se dispare ni que hierva la sangre. Hay que pensar desde la inocencia.
A veces, también, es mejor dejar el corazón a un lado cuando se quiere escribir. La mejor forma de ver qué hay en el alma es dejarla en la mesa y alejarse unos metros, o atarle una cuerda y pasearla por el cielo como si fuera una cometa. Solo es cuestión de divertirse un rato, y se irá lo peor de nosotros.

12 de febrero de 2011

Mil millas de viento, del cielo del amanecer.

Me preguntó sobre mi felicidad.

- Mañana serán nubes, frío y lluvia - respondí.
- ¿Mañana? - preguntó atónito.
- Hoy... Hoy es descubrir que lo que yo debía hacer no era que mi vida no fuera una rutina, si no sentir más por menos. Sí, las pequeñas cosas, como dice la gente, son las que nos hacen felices.
Ahora, ver una mariposa negra es felicidad. Encontrar recuerdos.
Me di cuenta hace tiempo de que lo que de verdad me hace feliz no es que mi vida no sea una rutina y que haya cosas que cambien constantemente, sino que me tome las cosas como si fueran algo nuevo, sorprenderme, alegrarme, llorar, reír. Cada momento sería un intenso instante que perdurará en mi memoria.
Soy feliz porque tengo fe. Fe en que ahora viviré un nuevo segundo, de que mañana viviré un nuevo mañana. Porque, al fin y al cabo, sólo existe una milésima de segundo, que se va renovando constantemente. Todo lo demás está en nuestra mente, en nuestros recuerdos o en nuestro destino.

En este segundo, puedo volar. En este segundo, puedo sonreír. En este segundo, soy feliz.
Es por este segundo que soy feliz, porque sé que solo es uno. Porque sé que mañana seguirá estando.

No hace falta que pasen cosas buenas para que seamos felices. De hecho, una felicidad basada en las cantidad de sucesos "buenos" que ocurren no es felicidad, porque cuando no estén o no le demos la misma importancia, ya no seríamos felices.
La felicidad es la forma de plantearse la vida, la forma de vivir el segundo, la capacidad de separar los motivos que consideramos importantes y ser conscientes de lo que nos supone.

"No puedo cambiar el pasado. Pero sí puedo mejorar este momento.
No puedo hacer nada por algo que está fuera de mi alcance.
No voy a estar triste porque las cosas vayan mal. Es solo un segundo, y otro, y otro, pero estoy convencido de que al siguiente no irán mal. Y no solo eso, si no que no me lo tomaré como algo triste."

Recuerdo tus ojos; brillaban. Recuerdo tu sonrisa.
Entraron en mí, y no saldrán jamás. Y así debe ser, me diste tu corazón, me transmitiste felicidad, tu felicidad. Eso nunca se debe desperdiciar.
Es fácil distinguir las sonrisas... Las hay con felicidad, y son las que hacen sonreír a los demás.
Ponen la piel de gallina, y un impulso nervioso recorre todo el cuerpo hasta que escapa por los ojos con dos pequeñas gotitas.

Pero... ¿sabes? Juro que algún día seré capaz de contarte esto de tal forma que me entiendas, y comprendas como llegué hasta aquí.
Como llegué a creer en lo inevitable, en los vínculos, en el destino y en la fuerza de las palabras. Como llegué a comprender que un icono como ":)" puede hacerme llorar durante días.
Y espero que entiendas entonces por qué lloro al contarte esto.

- Estoy seguro que hoy no dormiré, lo siento dentro de mí. Y mañana, al abrir la ventana de mi cuarto, comprenderé por qué tu corazón ya está a solo un centímetro del mío. - dijo a la vez que se giraba y echaba a correr, con las dos gotitas resbalando por su barbilla.

"Esas van a más de cinco centímetros por segundo" murmuré para mis adentros.

Byōsoku go senchimētoru.

Supongo que, después de tanto dolor por los recuerdos, mi alma se volvería fría y acabaría quebrándose.

Quién sabe las cosas que haría a partir de entonces...
Yo estoy seguro de que no podría ni acercar mi alma a nadie al menos un centímetro...

¿Y estás lágrimas? Me pregunto qué hacen aquí... Pensé que eso era ser feliz, ¿entonces a qué juegan?
Será por el miedo, que me hace tener una historia inventada más emocionante... pero esto no es un libro, Nacho.
Puedes inventarlo, puedes hacer que sea como quieras que sea... pero si tienes miedo y no quieres seguir así, para.

De todas formas... tengo aún dos años para cumplir esos siete deseos que tanto necesito... Por todos...

9 de febrero de 2011

Mar del viento, de la orilla del laberinto.

- ¿Sabes? Cada vez empiezo a creer más en eso de lo espiritual o místico...
Los vínculos que se crean entre las personas con solo una mirada, o que crean con cualquier elemento del medio o paisaje (ahora mismo tengo varios casos rondando por mi mente).
Estos vínculos llegan a unirse en un destino. Un destino que es tan fijo y, a la vez, dinámico como el mismísimo tiempo. Tan parecidos llegan a ser que se confunden con facilidad.
El tiempo es ESTO, a la vez que destino. Se crean y destruyen juntos. El tiempo es lo que nos permite llegar al destino.
Depende de qué hagamos, dónde estemos, qué digamos o hacia donde miremos mientras andamos por la calle tendremos un destino y otro.
Según si miro a esa persona y veo algo en su mirada, según si tengo esa extraña sensación cuando pienso en la chica nueva, según si cada vez que miro a un chico siento algo diferente en él. Son vínculos que se crean sin saberlo. No nos damos cuenta, pero siempre acaban acercándose ambos extremos de la cuerda o vínculo, siempre. Así es como llegan luego los "quien me iba a decir entonces que acabaría conociéndote" (sigo teniendo varios casos en mente).

Un lugar, una persona, una característica en la personalidad de un completo desconocido... Lanzamos lazos a las cosas que entran en nosotros e, inconscientemente, no queremos dejar escapar. Con el tiempo (o quizás porque cuando nos alejamos el lazo acaba cerrándose) todo acaba "acercándonos" con lo que creamos ese vínculo. Con el tiempo llegamos a un destino.
Un destino dinámico, ya que cambia constantemente, y fijo, como inevitable que es.
Entonces... solo existe lo inevitable...

El destino es inevitable, sí. Pero según qué hagamos en cada momento, cambiará creando distintos vínculos. Estos vínculos son prácticamente imposibles de romper. Sólo pueden romperse como consecuencia de la muerte (tengo un caso en mente) o de la destrucción del espacio que nos capturó.
De forma que no podemos deshacernos de estos vínculos, sería absurdo. Sería como si intentases quemar una caja en la que guardas tus recuerdos más preciados.
¿A que tienes una caja así donde guardas las cosas más importantes para ti?
- Sí, de momento tengo un parlamento, una señora desconocida que posiblemente murió poco después de que nos mirásemos, una guitarra, un concierto, dibujos y un diario que está de aniversario.
- ¿Cabe todo eso?
- Y más.

7 de febrero de 2011

Intenso.

Un año.

Solo uno, increíble. Es, sencillamente, genial.
Es que, me conformaría con tener uno más así...

Siempre me encantó leer, y más aún si era la misma historia, y más aún si era capaz de imaginarme nuevos finales.
Algunos dicen que siempre tuve demasiada imaginación.
Quizás lo único que hubo dentro de mi en todo este tiempo fueron mil maneras de mostrar un corazón.

Por el momento sé que dentro de unas horas saldrá el Sol. Que mañana no lloverá. Que será martes, y que dentro de un día más empezaré un nuevo semestre.
Y es lo único que me hace falta saber...
Tener la certeza de que volveré a verte, de que volveré a soñar, de que volveré a tener esos sueños raros que tanto te gustan.
Y, aunque no lo quieras creer, o quieras creer cosas que no son, o aunque realmente creas lo que intento hacerte ver, aquí estoy.

Puede que yo siempre haya sido rarito, pero soy feliz así... qué le voy a hacer...
Qué le voy a hacer si siempre meto la pata, o digo las cosas demasiado directas, o no sé como disimular. Es lo que hay y, hasta el momento, es lo que ha hecho que este año sea tan INTENSO.
Porque me encanta esa palabra, y ya sabes por qué.

6 de febrero de 2011

Sombras de Luna en un mar de sombras.


Cuentos que sólo escucha y recuerda Shoel. Cuentos que seguirán, ahora y siempre, enterrados en un huerto que podía ser todo aquello que soñaste y soñarás, que podía ser tu alegría o tu felicidad con sólo escribir en un folio en blanco que había pasado por mil manos.
Ahí va, al fin, mi mayor (pero no mejor) recuerdo sobre lo que un día fue un dios del tiempo.

"Una jornada más en la construcción del Templo en que Hiram terminaba cansado. El Maestro Hiram se recostó bajo el frescor del Ébano para ese tan merecido descanso. Fue ahí que subiendo en su dirección, se aproximó su Maestro Constructor predilecto, quien le dijo:
- Maestro Hiram... Le voy a contar lo que andan diciendo del Segundo Maestro Constructor. Hiram con su infinita sabiduría respondió: - Calma, mi Maestro predilecto; antes de contarme algo que pueda tener relevancia, ¿ya lo hiciste pasar la información por los "tres filtros de la Sabiduría"?
- ¿Filtros de la Sabiduría?
- ¡Jamás me fueron transmitidos!, -respondió el predilecto.
- No te los enseñé, porque no había llegado el momento; sin embargo, escúchame con atención. Todo cuanto te digan de alguien, "pásalo por los tres filtros de la sabiduría", y en el Primero, que es la de LA VERDAD, yo te pregunto: ¿Tienes certeza de que lo que te contaron es realmente la VERDAD?
 
Medio desorientado el Maestro respondió:
- Bueno, no tengo certeza realmente, sólo sé que me lo contaron.
Hiram continuó:
- Entonces, si no tienes certeza, la información se escurrió por los hilos del primer filtro y ahora, reposa en el segundo, que es el filtro de la BONDAD.

Yo te pregunto: ¿Es alguna cosa que te gustaría, dijesen de ti?
- De manera alguna Maestro Hiram. ¡Claro que no!
- Entonces tu historia acaba de pasar por los hilos de la segunda reja y cayó en las crucetas de la tercera y última; y te hago la verdadera pregunta:
¿Encuentras necesario hacer inquietar a tu Hermano y Compañero con esta historia sobre él mismo?
- Realmente Maestro Hiram, pensando con LA LUZ de la razón, no hay necesidad.
- Entonces la historia acaba de filtrarse por los hilos de la tercera reja, LA NECESIDAD, perdiéndose en la inmensa tierra. Nada sobro para contar.
- Entendí al poderoso Maestro Hiram. De ahora en adelante, solamente buenas palabras, tendrán lugar y camino en mi boca.
- Ahora eres un Maestro. Vuelve a tu pueblo y construye tus Templos, pues ya has terminado tu aprendizaje."

Y, supongo, que una entrada así merece un título como este. Aunque sólo lo pueda parecer mirando de reojo y con unos anteojos de cristales rojos.

5 de febrero de 2011

Reverse.

Pero no, no lo he olvidado. Ni ese ni ningún otro.
Y, por desgracia, lo único lógico que llego a decir ahora es que tengo sueño después de tantos días sin dormir, y ni así parece lógico...

30 de enero de 2011

El vínculo ya se ha creado.

Quedan sólo ocho días para que empiece un nuevo año... Sólo ocho...

Todos hemos aprendido tanto con ese libro de recuerdos...
Pero los errores siempre quedarán. No serán los mismos, pero sí que serán eso... errores.

Y no me queda tiempo, nada de tiempo. El inmenso reloj de bolsillo no paraba de chirriar.
En el contador que había situado tras las manecillas se veía un 8 acompañado de la palabra días.
¿Por qué lo dejo todo para el último momento siempre?
¿Por qué los fallos se me acumulan al final y no al principio? No quiero empezar este año así...
Me niego, me niego, me niego, me niego, me niego...

- Me enamoré de él cuando le oí cantar esa canción.
- ¿En serio? Que suerte... ¿me lo presentarás?
- ¿Cantamos?
- Empiezas tú, que esa parte nunca me sale bien.

...What if I wanted to break
Laugh it all off in your face
What would you do?
What if I fell to the floor
Couldn't take all this anymore
What would you do, do, do?

Y así empezó todo.
Quizás desde entonces los días ya estaban contados.
"No existe la casualidad en este mundo, solo lo inevitable".
¿Será el final inevitable? ¿Será este final nuestra primera vez? Espero y deseo que solo sea otra primera vez, nuestra primera vez. Y que haya muchas más, muchísimas más, infinitas más.

Ahora, sin embargo, me resulta inevitable estar así. Es inevitable esta espera, este puto misterio... La vida siempre con sus sorpresas.
De todas formas, las lágrimas me susurran "esperanza" mientras se van.

Una vez escuché de alguien sabio que llorar sirve para relajar el sistema nervioso y que, reprimir el llanto en ciertas ocasiones dolorosas, llevaría a una inestabilidad nerviosa. Por lo que, en cualquier momento frente a cualquier problema, la persona acabaría llorando todo lo que había reprimido...

Por suerte (y tranquilidad de todos), ese no es mi caso actual.

Quedan sólo ocho días para que empiece un nuevo año... Sólo ocho...

Yo he aprendido tanto de ese libro de recuerdos...
Me alegro de que las cosas hayan ido bien. Me alegro de que las cosas hayan ido mal y haberlas superado y aprendido. 

Me alegraría un millón de veces más si esta vez fuera una de esas veces... Deseo un final feliz.
Y, tal vez, no tenga una bala en la que meter un dibujo y dispararte justo al corazón para que entrase en él mi alma (mediante el dibujo)... Pero tengo la seguridad de que, la próxima vez que resuene "mi alma" buscaré por cada rincón la tuya, y cuando la encuentre la abrazaré tan fuerte que serás capaz de sentir lo que hay dentro de mi. Mis alegrías, mis penas, mis recuerdos, mis temores, mi arrepentimiento... Mis más amados secretos y la más odiada verdad.

Te lo juro. Te juro que lo haré, ¿vale?
Prometido.