Ese en el que no importa cuánto luches, cuánto intentes ayudar a todos con sus problemas, cuánto intentes hacer sonreír... Ese en el que solo importa el egoísmo, puesto que es la única forma de llegar a la felicidad. Materialismo e individualismo; están luchando todos por ellos mismos, y por nadie más...
Aunque, ¿de verdad es eso luchar? Pedir, querer, preferir, desear; y todo se queda ahí, en la mente. Menuda lucha tan ardua y dura, sin mover un músculo. "Sí, pero lo paso mal", claro, tan mal como un niño caprichoso que no obtiene su juguete... Es patético ver cómo el mundo, nuestro mundo, está regido por una conducta en la que el Bien es subjetivo, y cada uno hace lo que le da la gana. Y luego se quejarán... pero si fueran ellos los que estuvieran a cargo de un puñado de personas armadas, seguro que también les mandarían a matar a tiros a todo el "indigno" que pise una calle que lleve su nombre.
"Pero es que matar y pegar a la gente no está bien". Pues entonces no digas que el Bien es algo subjetivo, imbécil, porque tú eres quien se lo está buscando.
Y está claro que todo lo que sentimos son reacciones en el cerebro. Está tan claro como que hay unas normas mínimas de convivencia y trato a los demás, en las que ni se incluye la violencia ni el uso de las personas como objetos.
Así que deja de ser un imbécil que solo piensa en sexo, deja de pegar e insultar a gente que no te ha hecho nada, deja de ser un chulo, deja de excusarte con tonterías, deja de ser tan imbécil y ciego... y empieza a darte cuenta de que si alguien (no sé si todos, al menos hablo por mí) te habla no es porque espere tener sexo contigo o algo de lo antes mencionado, si no porque me interesa saber cómo estás, si puedo ayudarte en algo o si te apetece que intente hacerte sonreír.
Y creo que, al menos, podrías dignarte a saludarme.