¿Y si echo a correr? Sin mirar atrás, sin pararme un segundo. Bajo los árboles, a través de la niebla, saltando mares. ¿Me seguirá mi mente? ¿Y mi alma?
¿Y si echo a correr y pongo música en mis oídos? ¿Seguiría oyendo el latido de mi corazón y sintiendo el hachazo de la consciencia?
¿Hacia dónde he de correr, entonces, para ser libre?