THIS IS MY KINGDOM COME.

28 de abril de 2013

Soñar, soñar

Y sentir la maravillosa sensación de que hay algo que ocupa el hueco que quedó. Algo que permite una sensación de tranquilidad, esa sensación típica de cuando estás de una pieza. Algo similar al recuerdo que tienes de tu "yo sano" justo cuando te das cuenta de que estás incubando una gripe.

No fui un arma, no fui un escudo. Solo fui la figura rellena de esa sensación de hormigueos por todo el cuerpo a la que todos aspiramos llegar a ser.


Y al día siguiente despertar... Ni bien ni mal, solo despertar. Soñar, soñar.