THIS IS MY KINGDOM COME.

30 de noviembre de 2010

True.

¿Por qué? Maldita sea... ¿Por qué demonios él siempre elige ser novio de todos los demás excepto de mí? Yo le quiero como nadie le querrá, yo siempre estaré ahí. Yo podré hacerle feliz siempre, podré ayudarle cuando esté mal, podré hacerle sonreír cuando llore.
¿Acaso no ve cuánto le quiero? ¿Por qué demonios nunca me elige a mí?




Porque siempre estarás ahí. Porque siempre le harás reír, estéis juntos o no. Porque le ayudarás en todo lo que puedas y lo darás todo por él, aunque estés completamente seguro de que nunca tendréis nada. Porque, aunque sólo seas su amigo, das por él más que tu vida, le das tu alma.
No tienes nada que envidiar de los otros, puesto que jamás darán algo como lo que tú le ofreces sin habértelo pensado antes. Ellos, sin embargo, necesitaron pensar dos veces su amor por él.

29 de noviembre de 2010

Never forget.

Un niño pequeño andaba por la calle acompañado de sus padres.
Daban un tranquilo paseo entre casas cercanas a la playa. Hacía una brisa suave que acariciaba el rostro del niño.
El aire se tornó cálido. El chico inclinó la cabeza hacia la izquierda y se paró.
La puerta de una casa estaba abierta. El calor venía de dentro, de una chimenea que había encendida.
Dos parejas de ancianos estaban sentados en dos sofás. Cada pareja en uno.
Estaban mirándose, no hablaban. Simplemente se miraban.

El padre del pequeño le agarró de la mano y siguió andando.
- Ya lo tienen todo hablado -dijo.- No les queda nada que contarse.

El niño siguió andando, aferrado a la mano de su padre. Pero sus ojos se quedaron mirando aquella puerta abierta.
El pequeño recordará para toda la vida lo que aquella escena supuso para él. Se quedo tan nítidamente grabada en su cabeza, que dirigió su vida hasta el final de sus días.

No entendía, no lo entendía. ¿Por qué la gente llora así? Lloran de inmensa tristeza.
El joven se alegraba de no llorar, aquellas tonterías no merecían la pena comparado con lo que sus ojos infantiles habían llegado a ver.
Una historia triste o una película con final feliz no son motivos suficientes para llorar de tristeza o alegría.
¿Qué puedo hacer por ellos? ¡No puedo hacer nada para que dejen de llorar!
En su mente estaban grabadas más situaciones de tristeza...

Un poco más mayor pasó por una gran avenida. Era de noche y no había nadie por la calle.
De pronto, un infernal sonido rompió el silencio de la noche. Un sonido tan brutal y estremecedor que paró el viento.
Apoyada sobre un muro, una mujer de veintitantos años lloraba desconsoladamente. Era un llanto tan triste... Su cara estaba llena de lágrimas, no había un lugar en su cara donde no hubieran llegado esas malditas gotas. Con su mano sostenía un teléfono móvil.
El joven supuso que le habrían comunicado la muerte de alguien cercano a ella o habría sido una ruptura sentimental de un cobarde sin escrúpulos.
¡Lo siento, de verdad, lo siento! No puedo hacer nada... ¡nada! Cuánto me gustaría saber cómo ayudar a los demás... pero no se tratar con estas situaciones...
Nuestro protagonista era joven aún para comprender las tristezas que este mundo depara. Pasó y pasó el tiempo, y a cada año que pasaba, aquel joven iba derramando una lágrima más.
Finalmente, acabó llorando.

Jamás lloró por un final triste o feliz, no lo veía justo. Jamás lloró por una muerte de una persona mayor, puesto que son inevitables, por mucho amor que tengas hacia esa persona. Jamás derramó una lágrima por algo que no fuese real.
Cada año que pasaba, aquel joven con alma de pequeño fue viendo más y más desgracias, fue sumiendo su corazón en un mundo podrido, en un mundo sin felicidad.
Es triste, pero para sobrevivir el ser humano se adapta al medio. Es triste que ese niño tuviese que APRENDER a ser feliz para seguir adelante, es muy triste.
Aquel niño de corazón triste se convirtió en un adulto de corazón triste y coraza feliz. Una coraza capaz de brillar y emitir luz propia, una luz que, como todas las demás, emite sombras al chocar con ciertos objetos o situaciones.

Luchó por vivir mil aventuras, por hacer su propio mundo de fantasía. Decidió darle un toque de locura a cada resquicio de su vida, decidió no perder ni un segundo de su vida para que, cuando sea mayor, pudiese contar millones de historias. Contándolas una vez tras otra de formas tan diferentes que nadie pudiera reconocerlas. Sin embargo, la historia era la misma, y podía ser contada de mil maneras distintas, que todas tendrían el mismo comienzo y final.

También es extraño ver como, en un determinado momento, aquel joven acabó odiando las tecnologías. Comprobó que los momentos felices son los que se pasan en compañía y que, los tristes, siempre son los que vienen por medio de distintos medios tecnológicos.

28 de noviembre de 2010

Gomen nasai =^_^=

Entré en la habitación y escuché sus pasos huecos. Había entrado conmigo.
Me senté en la butaca y serví un poco de té en las dos tazas.
"Bonjour, madame. ¿Le apetece un poco de té?"

Silencio.
Estaba escondida tras las enormes cortinas rojas. Por el bulto que formaba en la cortina pude deducir que se trataba de una joven de mediana edad.
"¿Qué pretendes encontrar escarbando en lo más hondo de mi alma? Aquí solo encontrarás cosas demasiado tristes para alguien como tú."

Más silencio.
"Bueno, tome asiento cuando guste."

27 de noviembre de 2010

Preguntas.

Karma: chorradas.

La gente no recibe lo que se merece, recibe lo que recibe y punto. No podemos esperar con ilusión que nos pasen cosas buenas. Así se crearían egoístas que sólo piensan en sí mismos.
Hacen el bien para obtener beneficios.

--

Está solo, a un lado de la carretera. Anda, anda y anda. ¿No hay nadie?
Sí, hay gente. Miles de coches deambulan por esa carretera cada segundo, pero nadie se para a mirarte. Sólo es eso, no tienes por qué preocuparte.
El problema no es que crean que haces las cosas mal, si no que a los demás les importa una mierda que te esfuerces en hacer el bien.

Sólo te pido que recuerdes que el tiempo es una forma de medida. Mientras no mires el reloj, el tiempo por sí mismo no existe...

21 de noviembre de 2010

Qué triste todo.

¿Qué triste es el invierno, no?
El frío hace que la gente que se siente sola se quede en sus casas.

Imagínatelo. Desde una ventana entra una luz azulada.
A veces, llueve. Es extraño, porque siempre llueve cuando la gente está triste.
Sobre la cama, o sentado en una silla. El alma en vela, nunca descansa. La mirada hundida y con pies pesados. Deambula por una casa donde no hay más que almas rotas y cadáveres en descomposición.
Es extraño, porque siempre que una persona vive en una jaula con esas condiciones tiene tendencia a calificarlo como soledad.
¿Dónde está el hogar? El hogar es calor, luces amarillas y un poco de melodía para alegrar las pesadas tardes sin Sol.

La gente relaciona el frío con el calor. El frío provoca necesidad de tener un hogar, de acercarse al calor de los demás, de dejarse llenar por felicidad.
El frío crea vacío en las almas, las congela, las destroza lentamente. La soledad, el frío; el martirio de la humanidad.
Aislada, la gente sufre. Da igual, todo da igual. No hay descanso, sólo suspiros de ansiedad.

¿Qué triste todo, no? Otra vez el Universo y el Tiempo nos han vuelto a fallar, querido juez.
¿No será que niegas tu propia soledad?

20 de noviembre de 2010

Elección número: >out of time<.

Elecciones; eligen nuestra vida, nosotros las elegimos a ellas.

Tanto dolor... Pero, en parte, es feliz.
Claro que sí, por las lágrimas derramadas. Jamás pensé que lloraría así por alguien.
Me miraba cada día desde su ventana. Yo, subido al árbol, no podía hacer gran cosa. Pero día tras día veía el increíble esfuerzo que aquella persona realizaba por un mísero gato que había aparecido por casualidad en su vida.
Él sólo esperaba, con la esperanza de que todo se pasase. Con la esperanza de que el río volviese a su cauce, de que pudiera bajar de este árbol al que yo estaba subido.
Me fui consumiendo día tras día hasta que, finalmente, caí abatido por el hambre.
He maullado tantísimo, he llorado tanto... Pero, en parte, era feliz.
De todas las lágrimas que derramé, algunas eran de felicidad. Alguien había estado velando por mí todo este tiempo, pero lo inevitable llegó.
He muerto, ya no hay vuelta atrás, ¿qué le voy a hacer? Nada.
Sin embargo, soy feliz. En mi vida había sentido tanto alivio al morir, jamás.

Además, siempre hay que mirar el lado positivo, aún me quedan 3 vidas más, es la suerte de ser un gato. =^_^=

16 de noviembre de 2010

Te hacen llorar.

Ha llovido mucho, y la ciudad está inundada.
Tengo suerte, vivo en un piso alto. Desde mi ventana puedo ver cómo la gente lucha por sacar el agua de sus hogares. De la estatua de la plaza sólo se ve la mitad, parece como si un hombre de piedra montado a caballo cabalgase sobre olas de lodo.
Hace días me di cuenta de algo terrible. En el árbol más próximo a mi edificio está subido un gato que intentó huir del agua. No me había fijado, pero siempre está mirándome.
El árbol está a varios metros de distancia, por lo que no puedo salvar al gato y meterlo en casa. Me da muchísima pena.
Está solo, acostado sobre una rama, deseando que el agua se vaya y pueda rehacer su vida con normalidad.
No tiene comida. He intentado arrogarle algo de pescado, pero nunca llega a la rama y se hunde en el agua.
Lo he llamado Sox.

Pasan los días y, cada vez que me despierto, deseo que ya no haya agua y que haga un increíble día de sol. Pero, al correr las cortinas, veo el mismo paisaje de siempre. Nubes negras y dos ojos gatunos que brillan en una rama.
Está hambriento, se le ve agotado. Le queda poco tiempo.
Pasan los días y veo cómo se le van marcando, uno a uno, los huesos de todo el cuerpo. Antes, sus maullidos me despertaban en mitad de la noche, ahora ya no maulla. No sé si es que se ha quedado afónico o que ha descubierto que no tiene escapatoria.
Los ojos de aquel gato iban perdiendo su brillo cada mañana, hasta que un día desapareció por completo. Me despedí de él esa misma mañana. Al despertar el día siguiente, el gato no estaba allí, había caido muerto al agua.

Dos días después el cauce del río volvió a su lugar.
El gato habría vivido de no haber perdido el brillo en sus ojos.

13 de noviembre de 2010

Bad decisions.

Te diré cómo irán las cosas ahora.
Moriré. Sí, moriré. No queda otra. Ya he muerto más veces, no te preocupes por mí. Juro que volveré.
Sé que no te preocuparás, nadie lo hace nunca. Vivo solo, ¿recuerdas? A los raritos no tienen encerrados en celdas claustrofóbicas.
¿Qué más lo que haga aquí dentro? A nadie le importa lo más mínimo, lo tengo más que comprobado.
Estaré encerrado, como siempre, pero esta vez ni siquiera abriré la puerta, a consciencia.

Reclutaré libros, haré que lo poco que me queda de este cerebro saturado trabaje al máximo rendimiento. Leeré, me informaré, descubriré, investigaré. Y cuando no tenga más que conocimientos dentro de mi cabeza, saldré.
Reclutaré almas. Una a una, miles de estúpidos con buenas intenciones se acercarán a una puerta blindada. "Se oye una triste voz en su interior. Siempre llora." "Quiero entrar, ¿me dejas? Quiero ayudarte a salir de ahí"
¿No lo ven? Esta maldita puerta sólo se abre por dentro. ¡Déjadme vivir aquí, es lo que merezco!
Por favor... marcháos de aquí. Dejadme con mis libros. Sólo yo sé cuando debo salir, sólo yo sé cuando estoy listo para conseguir superar otro problema igual al que me metió aquí.

Sé cual es mi delito, querido juez. Sé que he pecado, pero en nuestras leyes nunca hubo lugar para el amor, sólo para la prohibición y el castigo. ¿Qué he de hacer? Todo se escapa ya a mi control.
Intenté darle emoción a mi estúpida vida, pero está prohibido dar de comer a los sentimientos.

¿Tan descabellada fue esa idea? Cuando una simple norma se rompe, la estructura de la justicia se quiebra hasta sus pilares más firmes.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-¿Que qué tiene que ver? Fuistes tú, querido juez, quien habló de injusticia y falsedad. Fuistes tú el que negó el Universo y el Tiempo. Fuistes tú quien dijo que todo se rige por unas personas que hacen justicia por sí mismas. ¿De verdad vale para algo todo esto? Tú lo sabes prácticamente todo, y no te das cuenta. Tú lo sabes practicamente todo, y no sabes hacer nada. Imbécil. No eres más que eso, un estúpido con el don de la inteligencia que vigila la vida. ¿De qué sirve aprender y aprender si luego no sabes actuar conforme a eso que has aprendido?
-No tienes idea de lo duro que es esto. Yo no tengo culpa. Soy así, no soy perfecto. ¿Qué culpa tengo yo si mi único error es el peor error que puede haber en un juez como yo?
-¿Qué culpa tengo yo si mi único error es el peor error que puede tener un cirujano?
-Ya es definitivo, me verás cuando quiera salir de aquí. Adiós, amigo del alma.
-Adiós, amigo de la mente.

Mátame.

Es lo que necesito. Es lo que estoy buscando. Maldita sea, jamás me saldrán las cosas como quiero.
Quiero morirme, de la forma más fácil y rápida posible. ¿Acaso existe la muerte perfecta? Porque es la que busco. Suficientes errores tengo vivo y suficiente mierda estoy hecho como para tener una muerte lenta y dolorosa.
Estoy harto de que el tiempo pase lento y de que todo sea dolor.

Dios, si existes, mátame.
Con la de asesinos que hay en este mundo, y ni uno pueda elegirme como su próxima victima...

10 de noviembre de 2010

¿Por qué es tan serio?

No hay armadura, coraza o escudo capaz de sellar este corazón vacío.
¿Qué puedo hacer? No quiero que nadie lo vea. No quiero que nadie sufra más por culpa de mi alma rota.

Todo es distinto. Ahora entra el frío dentro de mi alma. Las grietas son grandes y profundas, atraviesan todo mi ser. La vida pende de un hilo de recuerdos.
Siempre creeré que, cuando dejo de recordar por qué he de seguir aquí, muero.
Es por eso por lo que, poco a poco, cada noche mi alma va consumiéndose, perdiendo recuerdos, asfixiada por un aire tóxico y frío que llega hasta mis huesos.

¿Qué puedo hacer para llenarla de nuevo? Nada, no puedo hacer absolutamente nada. Porque eso es algo que dependa, no de mi, si no del Universo y el Tiempo.

9 de noviembre de 2010

Yo quiero uno.

Van de la mano. Están casados. No tienen por qué tener estilos iguales, pero cuando lo son, llaman la atención desde lejos. Son perfectamente reconocibles.
Sonríen, no es para menos. Y son la cosa más adorable que tus ojos jamás verán.
 
Él, ella. Juntos, para toda la eternidad.

Mejores amigos.

8 de noviembre de 2010

Shin, shin.

Unos viejos centavos a cambio de un poco de calor y una mirada amable.

No diré que es increíble la manera en la que esto acabó, porque nunca acaba. Sigue y sigue, viene y va.
Silenciosa y constante. Como gotas de lluvia, como olas en mitad del mar.

Aquel dandy se quitó su sombrero de copa e invitó a la jóven y deseada hija del hombre más rico de todo Londres.
- Oh. No hace falta tener lo que usted califica de "buenos modales" para saber hacer las cosas con respeto, señor desconocido.

Aquella dama siempre puede rechazar una boda concertada. Aunque hay varias formas de hacer las cosas.
- Sin duda alguna, caer por un agujero siempre despierta nuestra creatividad y nos hace ver caminos insospechados en esta vida.

7 de noviembre de 2010

5º piso, a la izquierda, y la primera a la derecha.

Subir, bajar. Entrar salir. Gritar, correr. Bultos por el cuerpo, ojos secos.
Siempre la misma historia, siempre la misma rutina. ¿Qué puede ofrecerle aquella gente de puertas adentro que no pueda conseguir fuera ese garçon? Nada, pero no queda más remedio que volver, una y otra vez.
Perder el alma por llegar hasta el final. Morir en el camino por querer llegar lejos y huir.
Hay tiempos más duros y otros que se hacen más ligeros, pero son igual de difíciles. La situación no cambia nunca. Hay veces que lleva la razón, y otras que no, pero siempre será quien cargue con la culpa.

No sé qué tipo de energía oscura manipula esa maison. Lo que él pequeño tiene claro es que aquel halo negro absorbe todo tipo de energía, buena o mala, y la transforma en algo très mauvais.

Podría decir, sin lugar a dudas, que vivir en una casa de locos no es vivir, si no morir con espuma en la boca y tics en los ojos.

Tú, yo y el mar.

¿Qué fue de aquellos tiempos?
Fue lo que fue, nadie puede cambiar el pasado.

Ahora sólo queda un niño de ojos marrones y manos bonitas, y un mar de sueños rotos.



Todo lo que podría haber pasado, nunca llegó a pasar.
Y no hay perdón que quite la culpa de este alma partida en dos.

6 de noviembre de 2010

¿Alguien podría decirme que hay exactamente en el piso de arriba?

4 de noviembre de 2010

El infierno me espera.

Alma partida, andaba desnuda.
Descalzo por la calle. Elegí pasar por miles de cristales afilados, mis pies sangraban, pero no sentía dolor.
¡Qué calor! Definitivamente, algo me pasaba. Once de la noche, y con ropa de verano.
El pelo cubría mi rostro. No sé cuántas veces deseé encontrar a un asesino tras cada esquina. No sé cuántas veces deseé que, frente a mi, apareciera un cuerpo con mente enferma empuñando cualquier tipo de arma que pudiera hacerme morir al instante.

Estoy ya tan cansado de morir tan lentamente... Quiero algo claro, directo y que me lleve de una maldita vez por un camino donde no haya este tipo de sufrimiento.

El hombre, tirado en la acera me paró.
- Espera, espera. Te conozco.
- A menos que seas el mismo demonio, no nos hemos visto antes.

1 de noviembre de 2010

Croissant con nocilla.

"¿Por qué nadie me entiende? ¿Tan complicado es intentar comprender una vida ya acabada?

¿Y si no cambio? Si todo siguiese igual, la gente seguiría abandonándome a mi suerte, resignados por sus intentos de cambiar mi vida...
Pero, soy como soy por lo que he vivido. La mayoría de las cosas no son algo que dependan de mi, son algo que depende de mi vida. De nada sirve ser feliz fuera de casa si, cuando entras, todo lo bueno que he conseguido puertas afuera se viene abajo en apenas segundos...
Pero nadie lo entiende. Todos son tan sumamente egoístas que no son capaces de concebir una vida con demasiadas variaciones respecto a las suyas."

El mundo es demasiado injusto. Hay gente que no tiene y lucha por ser feliz, hay gente que tiene y se rinde ante cualquier piedra en su camino.
A veces, los océanos son más fáciles de cruzar que un río de fuertes aguas. Lo que importa no es que haya una meta con resultados inmediatos, si no un viaje a través del cual vamos formando una vida con la que enseñaremos a los demás.
Si te quejas de lo largo del camino o de lo difícil que es, no conseguirás más que se lamenten de ti. Pero nadie dejará de cruzar ríos y surcar océanos por otra persona, porque cada uno tiene sus metas.
PROBLEMA. Hay que avanzar o te quedarás sólo. Llegarán mil personas a lo largo de un año a cruzar el río donde tú estás parado, muchas intentarán ayudarte. Pero, poco a poco, tu cuerpo tornará de un gris oscuro y se irá deshaciendo a través del tiempo.

¿Que qué quiero decir? Que el color gris de mi piel no me gusta. Que estoy anclado en una playa. Que hay mucha gente desenterrándome de la arena.
Pero aunque empiece a desaparecer, aunque la playa no tenga salida, aunque la gente se canse de tirar. Prometo que seguiré ahí; enterrado o desenterrándome, con piel grisácea o retomando su color natural. Y ya podrán venir todas las olas que quieran a romper contra mi cabeza, y podrá levantarse el viento y llenar mis ojos de arena, que seguiré estando ahí.
Y aunque, a veces, me desaparezcan las piernas o los brazos y parezca que todo está mal. Cuando salga a la calle, el universo tirará de mi hacia arriba y el tiempo abrirá la arena que aprisiona mi cuerpo en dos, dejándome expuesto por completo al Sol.
No me cansaré de jurar que algún día encontraré mi barco en aquella playa de arenas movedizas y entonces, y sólo entonces, seré capaz de superar a los dioses.




Postdata: Recuerda que estoy en la casa de Carretera de Carmona.

Eres mi rincón favorito de Madrid.

Son poquísimas las personas frente a las que soy incapaz de estar triste, frente a las cuales se me olvidan los males y pesares.
Pero las tristezas se van acumulando y cada vez las fuerzas que contraen mi alma van siendo más y más fuertes, aprisionándola. Por lo que muchas personas están dejando de ser efectivas contra la tristeza.

¿Qué pasará cuando ya no quede nadie capaz de hacerme sonreir?