Rodeado por piedras perfectamente colocadas.
El Stonehenge me aplasta con su gigantesca sombra.
Estoy situado en el centro, pero hay algo que ha cambiado.
Las runas ya no muestran el futuro con claridad. Ahora hay unas nubes verdes fluorescentes que recorren el interior de los garabatos pulidos sobre la piedra.
Me acerqué al centro, donde la piedra. Acaricié su porosa superficie con la yema de los dedos.
Supe inmediatamente que había algo dentro de la piedra milenaria que mostraba la verdadera historia de la vida.
Saqué mi pico favorito, y comencé a picar.
Pasaron horas, días... me alimentaba con la fuerza que aquellas nubes verdes me transmitían.
Al fin, la encontré. Dentro de una cajita de oro.
Encontré el segundo fragmento.
Ahora sólo me faltan mil más para soltar más de dos lágrimas por las noches.
El Stonehenge me aplasta con su gigantesca sombra.
Estoy situado en el centro, pero hay algo que ha cambiado.
Las runas ya no muestran el futuro con claridad. Ahora hay unas nubes verdes fluorescentes que recorren el interior de los garabatos pulidos sobre la piedra.
Me acerqué al centro, donde la piedra. Acaricié su porosa superficie con la yema de los dedos.
Supe inmediatamente que había algo dentro de la piedra milenaria que mostraba la verdadera historia de la vida.
Saqué mi pico favorito, y comencé a picar.
Pasaron horas, días... me alimentaba con la fuerza que aquellas nubes verdes me transmitían.
Al fin, la encontré. Dentro de una cajita de oro.
Encontré el segundo fragmento.
Ahora sólo me faltan mil más para soltar más de dos lágrimas por las noches.